El Gobierno federal expresó ayer su rechazo a los hechos de violencia registrados en los últimos días en Venezuela, que causaron daños a instalaciones públicas, como en las oficinas del Gobernador del estado de Miranda y líder opositor, Henrique Capriles.
“México hace un nuevo llamado a todas las partes para que se abstengan de recurrir a la violencia o la provocación y resuelvan sus diferencias por medios pacíficos”, refiere el comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores,
Calificó como importante lograr en el corto plazo un acuerdo político nacional que permita a los venezolanos recuperar la normalidad democrática en el país.
En tanto la ministra venezolana Delcy Rodríguez no aceptó las críticas que hicieron México, Argentina, Brasil y Colombia a la administración del Presidente Nicolás Maduro.
Postura venezolana
“A México le decimos: vean su propia realidad en lugar de estar de forma inmoral inmiscuyéndose en los asuntos internos de Venezuela. Cómo Brasil, un gobierno de facto que dio un golpe de Estado contra una presidenta electa por más de 54 millones de brasileros, pretende de dar lecciones de democracia”, comentó Rodríguez, según la agencia AFP.
La ministra llamó al resto de los países latinoamericanos a sacar sus narices del país bolivariano. “Los rechazamos, porque en concierto promueven la intervención de Venezuela para simplemente satisfacer los intereses de Washington y los mandatos que les dan desde Estados Unidos”.
Por otra parte, Rodríguez señaló que el presidente de Argentina, Mauricio Macri, no tiene moral alguna para hablar de su país; Macri aseguró que el gobierno venezolano es antidemocrático y que, de no mediar cambios, impulsará la expulsión del país petrolero del bloque del Mercosur.
“Son las políticas socioeconómicas criminales! @mauriciomacri no tiene moral alguna para hablar de Venezuela. Somos pueblo de paz en revolución” redactó Rodríguez a través de su cuenta de Twitter.