La embajada de México en Uruguay tildó hoy de “lamentable y deplorable actitud racista” la exposición de un cartel publicitario de un bar en Montevideo en el que se leía la frase en inglés “no dogs or mexicans allowed” (no se admiten perros ni mexicanos).
El letrero, según los propietarios del bar Coffee Shop, aludía a una expresión de la película del director norteamericano Quentin Tarantino, “The Hateful Eight” (Los odiosos ocho), concretamente a una escena que protagoniza el actor estadounidense, Samuel L. Jackson.
A través de un comunicado enviado a la Cancillería uruguaya y al que tuvo acceso Efe, la embajada mexicana señaló que considera una “lamentable y deplorable actitud racista, discriminatoria y xenófoba” la del local uruguayo.
Asimismo, indicó que “reprueba y rechaza terminantemente la exhibición sobre la vía pública de un cartel en el que se ofende y discrimina a los nacionales mexicanos”.
En ese sentido, apeló al “respeto y solidaridad que siempre ha imperado entre México y Uruguay” y pidió a la Cancillería de Uruguay que exija al negocio que “deje de fomentar de manera inmediata y definitiva actitudes denigrantes contrarias a los valores y principios de la sociedad uruguaya.”
Por su parte, los propietarios del establecimiento explicaron este sábado, a través de su página de Facebook, que se trataba de un “gran malentendido”, y mencionaban a la frase dicha en la cinta de Tarantino.
“En este caso en particular, la frase está sacada de la película ‘The Hateful Eight’ de Quentin Tarantino, que transcurre a mediados del siglo XIX”, declararon en el escrito.
“Entendemos que puede haber sido insultante de manera accidental, por lo que es necesario aclarar que nunca haríamos este tipo de declaración en serio”, expresaron.
Así, reiteraron que “absolutamente nadie ha sido discriminado en nuestro establecimiento jamás”.
Según el medio local Montevideo Portal, la Intendencia de Montevideo inició este lunes un expediente al local café de Pocitos y notificó el caso a la Institución Nacional de Derechos Humanos y a la Defensoría del Vecino de la capital uruguaya.
jram