La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un operativo de verificación por Semana Santa, periodo en que se registra la mayor intensidad en la venta de pescados y mariscos en “La Nueva Viga” en todo el año.
Encabezado por el procurador en funciones, Rafael Ochoa Morales, como parte del despliegue nacional por la temporada de Semana Santa y Pascua 2017, la inspección se realizó en la central de distribución, ubicada al oriente de la Ciudad de México.
La Profeco revisó que las básculas despachen kilos de a kilo, se exhiban los precios de los productos y los alimentos preenvasados cuenten con el etiquetado establecido en las Normas Oficiales Mexicanas.
No obstante, en el que es considerado como el principal centro de abastos de pescados y mariscos del país, se inmovilizaron diversos productos preenvasados de origen chino que no ofrecían información comercial ni caducidad en el etiquetado frontal.
Entre ellos, se impusieron sellos de inmovilización a tentáculos de calamar, marca Seafood Creek; calamar marca Qualy Pak; y sopa de mariscos envasada marca Garsea.
Ochoa Morales exhortó a la administradora del centro de distribución, María del Carmen Guzmán Álvarez, que se respeten los derechos de los compradores que acuden a esta central y supervisó el funcionamiento de la “Báscula del Consumidor”, donde los usuarios pueden corroborar que les han despachado kilos completos.
Aunque los precios se rigen por la oferta y la demanda, la Profeco recomienda a los compradores de pescados y mariscos, adquirir variedades de un alto contenido nutrimental, cuyo costo es más competitivo, como: blanco del Nilo, mojarra tilapia, jurel, sierra, entre otros.
Además, llamó a cerciorarse de la frescura del producto y señaló que para elegir pescado, hay que revisar que la carne esté firme, las escamas estén fijas y la piel brillante, además de que los ojos deben estar saltones y transparentes, lo cual es señal de que es adecuado para su consumo.