Migrantes detenidos en el estado de Washington se ha rebelado y decidieron comenzar una huelga de hambre exigiendo que se se respeten sus derechos humanos. En el segundo día de protesta, los migrantes son apoyados por algunos trabajadores del centro de detención de Tacoma que en solidaridad se han negado a trabajar.
El grupo que protesta alcanza las 400 personas y entre sus demandas están: las mejoras en la calidad de la comida y una disminución en el precio de los medicamentos del lugar.
Quienes siguen la huelga de hambre de una manera más estricta están siendo monitoreados. Una vez que cumplan 72 horas sin alimentos, se iniciara un protocolo especial para dichos casos, que incluye su traslado a centros médicos y acceso a medicación, así como para alimentarlos de manera forzada en caso de ser necesario.