El jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa señaló que la procuraduría local tiene una averiguación previa iniciada sobre el derrumbe ocurrido hace unos días en la delegación Álvaro Obregón, y que se recaban dictámenes periciales y documentales.
Entrevistado luego de presidir la Entrega de Tarjetas del Programa Educación Garantizada, en el Centro de Desarrollo Comunitario Venustiano Carranza, aclaró que todas las obras tienen que estar supervisadas, y lo están por diferentes autoridades tanto locales como centrales.
“Todas tienen que cumplir con normatividad y ahí donde se detecte o donde surja que hay obras ilegales o irregulares o es clausura o es una sanción administrativa mayor o pueden ser hasta procedimientos penales como ha sido ya en otras ocasiones”, indicó.
El mandatario capitalino reiteró que en el caso de los hechos ocurridos en Álvaro Obregón, habrá que ver exactamente cuál fue la causa, pero dejó claro que cada instancia debe hacer su tarea correspondiente y cumplir con la ley.
En relación al hecho de que vecinos de Avenida Toluca, donde ocurrió el incidente, señalan que desde 2015 se han acercado a las autoridades para denunciar irregularidades y no se les ha hecho caso, el funcionario capitalino dijo que hay varios que están siendo escuchados en las delegaciones donde se tiene ahora que revisar la parte que corresponde.
Sobre la necesidad de endurecer las leyes, Mancera Espinosa dijo que en este momento no es conveniente, porque ni siquiera se conocen las causas.
“Hoy tenemos unas leyes que son muchísimo más duras que lo que eran antes en materia de cimentación, en materia de exigencia de infraestructuras; si no, no tuviéramos las torres que tenemos en Reforma”.
Finalmente, el jefe de gobierno agregó que lo primero que se tiene que hacer es determinar si hubo negligencia o un error humano.
jram