Heraclio Osorio-Arellanes, sospechoso de matar al agente fronterizo estadunidense Brian Terry en 2010, hecho que puso al descubierto la operación “Rápido y Furioso”, fue detenido en México, revelaron medios estadunidenses.
El presunto responsable fue capturado en un rancho en los linderos de los estados de Sinaloa y Chihuahua por autoridades mexicanas que contaron con apoyo de elementos de la agencia antidrogas estadunidense (DEA), de US Marshals, y de la Unidad Táctica de la Patrulla Fronteriza (BORTAC), aseveró la cadena Fox.
Se había ofrecido una recompensa de 250 mil dólares para quien diera información que condujera a la detención de Osorio-Arellanes, quien enfrentará un pedido de extradición de las autoridades estadunidenses, recordó la televisora que indicó que fuentes congresionales y de la Patrulla Fronteriza le proporcionaron la información.
Terry murió el 14 de diciembre de 2010 en un tiroteo entre agentes fronterizos y miembros de un organización dedicada a robar a los traficantes de drogas e inmigrantes a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
Este incidente puso al descubierto la operación denominada “Rápido y Furioso”, donde el gobierno estadunidense permitió que los delincuentes compraran armas con la intención de rastrearlos una vez que se encontraban en México.
La agencia encargada de la operación, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) perdió la pista de entre mil 400 y dos mil armas que los contrabandistas habíam comprado, y dos de ellas fueron encontradas en la escena del asesinato de Terry.
La operación permitió que más de dos mil armas llegaran a las calles de México, en la peor debacle del ATF desde la confrontación de Waco, Texas, en 1993.
JMS