El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Herbert Raymond “H. R.” McMaster, prometió hoy más apoyo a Afganistán en su lucha contra la insurgencia Talibán y el grupo extremista Estado Islámico (EI), a sólo unos días del lanzamiento de “la madre de todas las bombas”.

 

 

McMaster, quien llegó la víspera de manera sorpresiva a Kabul, se reunió este domingo con el presidente afgano Ashraf Ghani, a quien le aseguró que la cooperación militar de Estados Unidos continuará hasta lograr que esta nación asiática acabe con las amenazas terroristas.

 

 

“También aseguró que la asistencia de Estados Unidos seguirá para el avance del programa de reconciliación nacional de Afganistán”, destacó la presidencia afgana en una declaración, tras el encuentro entre Ghani y McMaster, según un reporte de la agencia de noticias local PAN.

 

 

De acuerdo con el despacho de la Agencia de Noticias Pajhwok (PAN), el funcionario respaldó el plan de cuatro años sobre la seguridad para Afganistán, propuesto por la administración del presidente Donald Trump para erradicar todas las amenazas terroristas.

 

 

“Además de la cooperación militar, Estados Unidos continuará ayudando a Afganistán a impulsar su desarrollo en otros sectores, Además de brindar asistencia en el avance del programa de reconciliación nacional”, indicó la declaración.

 

 

El asesor de seguridad nacional de Trump elogió los esfuerzos locales en las reformas económicas, políticas y de seguridad, y alentó la aceleración de esos trabajos para fortalecer el desempeño del gobierno en Afganistán.

 

 

La visita de McMaster es la primera de un funcionario de alto rango de la administración de Trump y se produce sólo unos días del lanzamiento sobre Afganistán de la bomba GBU-43/B Massive Ordnance Air Blast (MOAB), mejor conocida como “la madre de todas las bombas”.

 

 

El jueves pasado, Estados Unidos lanzó su bomba más potente no nuclear jamás utilizada en combate, la MOAB, contra posiciones del grupo extremista Estado Islámico (EI) en la oriental provincia de Nangarhar, provocando la muerte de al menos 90 yihadistas.

 

 

El comunicado de la oficina presidencial no precisó si durante su encuentro de este domingo el presidente afgano y McMaster hablaron sobre el lanzamiento de la MOAB, que ha provocado duras críticas de la comunidad internacional, pero resaltó que Ghani agradeció el apoyo y asistencia de las tropas estadunidenses.

 

 

El mandatario afgano indicó que el terrorismo es una amenaza seria a la seguridad y estabilidad de la región y resaltó que “si no es eliminado a tiempo tendrá un efecto negativo en la vida de cinco generaciones futuras”.

 

 

En declaraciones a la prensa internacional durante su visita, el funcionario estadunidense defendió la importancia de derrotar al Estado Islámico y el uso de la “madre de todas las bombas”, cuyo dispositivo puede devastar un área de alrededor de un radio de más de 1.6 kilómetros.

 

 

“No podemos tolerar la existencia de ese tipo de organización (en referencia al EI). Ellos son una amenaza para toda la gente civilizada… Deben ser derrotados”, dijo McMaster.

 

 

De acuerdo con el Ministerio de Defensa de Afganistán, la potente bomba de 10 toneladas destruyó una base estratégica utilizada por el grupo terrorista, compuesta por túneles construidos durante la invasión soviética al país asiático, en una zona montañosa cerca de Pakistán.

 

aarl