El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, llegó hoy a esta capital para reafirmar su alianza de seguridad con Corea del Sur, poco después de la fallida prueba nuclear de la vecina Corea del Norte, que consideró una “provocación”.
Pence arribó en torno a las 15:24 horas locales (06:24 GMT) a la base aérea estadunidense de Osan en Pyeongtaek, ubicada a 70 kilómetros al sur de Seúl, donde fue recibido por altos funcionarios surcoreanos.
Casi de inmediatamente después, el vicepresidente estadunidense se dirigió al Cementerio Nacional, en el sur de Seúl, donde depositó una corona de flores “en honor de los surcoreanos que han sacrificado su vida por la causa de la libertad”, según indicó el propio Pence, a través de su cuenta de Twitter.
“La ‘provocación’ de esta mañana es un recordatorio de los riesgos que afrontan cada día”, dijo Pence, al asegurar que Estados Unidos afrontará con fuerza este tipo de amenazas.
La visita de tres días de Pence a Seúl se da en medio de las crecientes tensiones con Corea del Norte, que antes de su llegada Norcorea intensificó su retórica belicista lanzando esta mañana un misil balístico que falló, según un reporte de la agencia Yonhap.
De acuerdo con funcionarios surcoreanos, citados por la agencia estatal de noticias surcoreana, el vicepresidente de Estados Unidos, llegó a Corea del Sur para reafirmar la firme alianza de seguridad y advertir contra las posibles provocaciones de Corea del Norte, dijeron funcionarios surcoreanos.
Durante su visita de tres días, el número dos de la Administración Donald Trump se reunirá con el presidente en funciones y primer ministro de Corea del Sur, Hwang Kyo-ahn, y el presidente de la Asamblea Nacional, Chung Sye-kyun.
Se espera que durante su reunión con Hwang, ambas partes discutan la cooperación bilateral para presionar a Pyongyang para que cambie su paso hacia la desnuclearización a través de las sanciones y la diplomacia.
“También es probable que Pence explique a Hwang la política de la Administración Trump sobre Corea del Norte”, resaltó el reporte de Yonhap.
Asimismo, los dos políticos podrían reafirmar el despliegue en territorio surcoreano del Sistema de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, según sus siglas en inglés) y definirán cómo exigir a China que suspenda sus represalias económicas contra empresas surcoreanas.
Durante su estancia en Corea del Sur, Pence se reunirá también con las tropas desplegadas en el territorio surcoreano y con empresarios estadunidenses.
En los meses recientes, una serie de funcionarios estadunidenses de alto rango visitaron Corea del Sur en medio de las preocupaciones de que la cooperación de seguridad entre ambos aliados pueda disminuir debido a la destitución de la presidenta Park Geun-hye por un escándalo de corrupción.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, y el secretario de Estado, Rex Tillerson, viajaron a Seúl en febrero y marzo, respectivamente, para subrayar que el compromiso de Washington para defender a Corea del Sur permanecerá firme.
Antes de concluir su visita a Seúl, Pence tiene previsto pronunciar el martes próximo un discurso en la cámara de Comercio Americana en Corea y después partirá rumbo a Japón, segunda escala de su gira por Asia, que lo llevará también a Indonesia y Australia.