La Casa Blanca dijo hoy que el presidente Donald Trump no telegrafiará su estrategia frente a Corea del Norte ni trazará líneas rojas como la administración anterior, debido al fracaso de esa estrategia.
“No creo que verán al presidente trazando líneas rojas en la arena. Las acciones que tomó en Siria han demostrado que cuando sea apropiado, este presidente va a tomar acciones decisivas”, dijo aquí el vocero presidencial Sean Spicer.
Spicer explicó que para Trump, trazar líneas rojas como lo hizo su antecesor Barack Obama en el caso de Siria y el uso de armas químicas probó ser ineficiente, además de que el mandatario prefiere mantener todas sus opciones sobre la mesa.
“Él mantiene sus cartas muy cerca, y no lo van a ver telegrafiando cómo va a responder a (instancias) militares u otras situaciones”, indicó el vocero, cuestionado al respecto durante su habitual conferencia de prensa.
De momento Trump parece estar apostando a la ayuda que China pueda brindar para resolver la crisis derivada de la determinación del régimen de Pyongyang para continuar con sus pruebas con misiles balísticos.
Spicer destacó de nueva cuenta el encuentro entre Trump y el presidente de China Xi Jinping, celebrado dos semanas atrás en Florida, y aseguró que la química entre los dos líderes ha brindado ya resultados.
Dijo que tras ese encuentro, China está jugando ahora un papel más activo con respecto a Corea del Norte, tanto política como económicamente, donde pueden aplicar presión, dada la enorme influencia que ejercen sobre las exportaciones de carbón de Pyongyang.
“Creo que vamos a continuar instando a China a mostrar su influencia en la región para obtener mejores resultados”, indicó.
Cuestionado sobre las declaraciones hechas este lunes en Corea del Sur por el vicepresidente Mike Pence durante una sorpresiva visita a esa nación, Spicer dijo que éstas aludieron el fin de la política de la administración anterior, de mantenerse a la expectativa en lugar de actuar.
“Creo que ahora entendemos que esa política es una que no es prudente para Estados Unidos, y por eso han visto que hemos incrementado nuestros pasos, en particular con China”, dijo.
Pese a este acercamiento, Trump ha reiterado que su administración resolverá “el problema norcoreano” por su cuenta y con ayuda de sus aliados, si China fracasa en sus gestiones o se muestra indispuesta para actuar con determinación.
En un discurso ofrecido en Seúl, Pence proclamó el fin de la doctrina de “paciencia estratégica de Estados Unidos hacia Corea del Norte, aunque expresó su expectativa de una salida pacífica a la crisis en la península coreana.
El amago estadunidense se produjo en medio de un fallido intento de lanzamiento de misil por parte de Corea del Norte, en ocasión del 107 aniversario del natalicio del fundador y líder norcoreano Kim Ill-sung.