Al pronunciarse a favor de los gobiernos de coalición, el exdirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Manlio Fabio Beltrones, aseveró que los gabinetes deben ser ratificados por el Congreso para dejar atrás la época de “cuatismo o cuoteos”, es decir, aseveró, no más escuelas de aprendices.
Al participar en el Foro Magistral Gobiernos de Coalición organizado por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, explicó que ya no es posible mantener un régimen donde los cuates y las cuotas eran evidentes e indispensables en algunas administraciones públicas.
Beltrones Rivera sostuvo que si se quiere modernizar el régimen político, la reglamentación deberá evitar que el “cuoteo” de los partidos políticos le reste profesionalismo a los espacios que serán el apoyo de los mandatarios o jefes de gobierno.
Ante la secretaria de Gobierno de la Ciudad de México, Patricia Mercado, y el constitucionalista Porfirio Muñoz Ledo, el exlegislador comentó que se pasó del candidato único en 1976, que ganó con 90 por ciento de la votación, a abanderados con elecciones verdaderamente competidas.
Mencionó que en 2006, el candidato triunfador obtuvo 35.8 por ciento de la votación; mientras que en 2012 el ganador obtuvo 38.6 por ciento del total de sufragios; asimismo, para 2018 se espera que el triunfador logre apenas 30 por ciento.
Toda esa situación, comentó, nos lleva o por “el camino de la coalición o el camino de la colisión”, ya que si no se encuentra un mecanismo que le dé gobernabilidad al país, podría haber situaciones muy serias para la nación.
Manlio Fabio Beltrones opinó que los gobiernos de coalición pretenden ampliar la base de apoyo del gobernante en turno, de tal manera que el objetivo es tener una gobernabilidad democrática.
Destacó que la Ciudad de México es la primera que establece en su Constitución los gobiernos de colación, y el reto de la ley secundaria es no convertirse en un cinturón legal y dé cabida al oficio político, posibilidad que queda abierta al dejar el gobierno de coalición como una opción y no como una obligación.
otm