El secretario mexicano de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, adelantó que la parte comercial de la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) podría iniciar en verano.
En un encuentro informativo realizado en esta capital con motivo de su visita de trabajo a España para la XII Reunión Binacional, apuntó que se trata de una negociación que “tiene sus tiempos y sus ritmos”, para la que México sabe lo que quiere.
“México es una nación soberana, que cree en el Estado de Derecho, Derecho Internacional, que enfrenta proceso de diálogo constructivo y de buena fe. Que pretende que la discusión sea integral”, dijo sobre la posición de su gobierno ante el nuevo escenario con Estados Unidos.
En este encuentro en que fue presentado por el ministro español de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, reiteró que la relación con Estados Unidos “es profunda, con contrastes y complejidades”, pero con oportunidades si se es capaz de tener un diálogo real.
Aseguró que se ha avanzado en establecer los principios, objetivos específicos de la negociación con Estados Unidos y límites, lo que ofrece ahora un elemento de certidumbre.
El canciller mexicano reiteró que su país “cree en puentes, no en los muros, y aspira a tener una frontera con Estados Unidos que una y no que divida”.
Enfatizó que se reconoce la soberanía de Estados Unidos para proteger su frontera, pero México considera “que la continuación del muro es un gesto no amistoso, una decisión de política pública poco atinada, pero es algo del gobierno de ese país”.
“Quiero dejar claro que la continuación de la construcción de ese muro, ya existen 600 kilómetros de él, no es un tema de la relación bilateral. México no se sienta a conversar con Estados Unidos de ese tema, y no va contribuir de forma alguna en ello”, apuntó.
Recordó que México ha fijado 10 objetivos de la negociación con la administración de Donald Trump, entre ellos el respeto de los derechos humanos y confirme derecho internacional de los migrantes mexicanos; coordinación migratoria bilateral.
Asimismo, se pide asumir responsabilidad en el desarrollo de los países centroamericanos emisores de migrantes; que las remesas no tengan comisiones; que Estados Unidos asuma un rol más activo en la lucha contra el tráfico de drogas, armas y dinero del crimen organizado.
Videgaray aseveró que México está dispuesto a que se modifique el TLCAN, pero que eso incluye que “el libre comercio siga siendo libre comercio, que no se impongan aranceles ni cuotas, y que sea trilateral también con Canadá”.
Sostuvo que la modificación debe incluir sectores económicos no integrados en 1994, y que todo esto “tiene que ser beneficioso para los trabajadores mexicanos, que se refleje en su horizonte salarial, además de que se refuerce la protección de inversiones”.
Sobre las recientes palabras del presidente Trump acerca de las negociaciones del TLCAN, expuso que reflejan impaciencia por el proceso interno estadounidense hacia el inicio de estas conversaciones.
“México está listo para negociar el TLCAN y tenemos extraordinarios negociadores comerciales, ya listos con una visión clara de lo que se quiere”, explicó.
“Vamos a enfrentar esto con tranquilidad, con confianza, sin miedo, sabemos de la importancia que tiene Estados Unidos, pero también de la importancia de México para ese país. Sabemos que vamos a llegar a buen puerto, y queremos empezar pronto”, abundó.
El titular mexicano de Relaciones Exteriores encabeza este miércoles y mañana jueves la XII Reunión de la Comisión Binacional España-México, que revisará los avances en los diálogos político, económico, de cooperación, educación, cultura, asuntos jurídicos y consulares entre ambos países.
En esta reunión también participarán los secretarios de Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida, y de Cultura, María Cristina García Cepeda.
Asimismo, el director General de ProMéxico, Paulo Carreño King, y el subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República, Alberto Elías Beltrán.
Videgaray también será recibido este miércoles por el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, en el Palacio de la Moncloa, y el jueves por el rey de España en el Palacio de la Zarzuela.
JMS