TORONTO. Una canadiense que perdió un viaje de ensueño a las islas Galápagos por el que había pagado más de 10.000 dólares canadienses (7.500 dólares estadounidenses) es la última víctima de la política de las compañías aeronáuticas de la sobreventa de billetes en sus vuelos.
Vicki Russell, una abogada jubilada, denunció que Air Canada le impidió volar a Ecuador para participar en un crucero por las islas Galápagos cuando la compañía aérea canadiense vendió más billetes que la capacidad del avión que tenía que llevarla de Toronto a Miami (EU).
“Air Canada hizo que perdiese el viaje de mi vida”, declaró hoy Russell a la radiotelevisión canadiense CBC.
Según denunció Russell, cuando el 1 de abril intentó embarcar en un avión de Air Canada con destino a Miami, el personal de tierra de la compañía le informó que no podía subir al avión porque no tenía un billete válido a pesar de que su equipaje había sido facturado y tener la tarjeta de embarque.
Russell solicitó a Air Canada plaza en otro vuelo hacia Miami, donde tenía que enlazar con su vuelo a Ecuador, para no perder el crucero a las Galápagos.
Pero la compañía aérea canadiense fue incapaz de colocarla en otro vuelo.
“Las series de errores que cometieron, la inexistencia de disculpas, su desinterés en ayudarme es vergonzoso”, dijo Russell.
Air Canada reconoció que Russell se quedó en tierra por la sobreventa de billetes y le ofreció una compensación de 800 dólares canadienses (600 dólares estadounidenses).
Sólo la compañía con la que Russell contrató el crucero a las Galápagos, Linblad Expeditions, se ha comprometido a ofrecer a la mujer canadiense el mismo viaje de forma gratuita, excepto el viaje de Toronto a Miami.
Es la tercera vez en poco más de una semana que pasajeros de Air Canada han denunciado que la compañía aérea arruinó sus vacaciones de marzo por la sobreventa de vuelos.
El martes se supo que Air Canada había arruinado las vacaciones a Costa Rica de otra familia canadiense al dejar en tierra debido a la sobreventa de billetes a un niño de 10 años de edad, mientras que sus padres mantuvieron sus plazas en el avión.
La semana anterior, una pareja que compró su billete de Toronto a Miami con más de dos meses de antelación, se vio forzada a quedarse en tierra por la falta de plazas en el vuelo.
JMS