El cuadro “Retrato de una niña“, atribuido al pintor español Diego Velázquez, uno de los maestros de la pintura universal, fue vendido hoy en una subasta en Madrid por 8 millones de euros (8,7 millones de dólares), el precio de salida, a un comprador no identificado.
El Estado español, que había comunicado a la sala de subastas Abalarte la “inexportabilidad” del cuadro (1617) en atención a su valor artístico, decidió no ejercer su derecho de tanteo, explicaron fuentes del ministerio de Educación, Cultura y Deporte y de la propia sala.
La pieza la ha adquirido “un español” y no se han facilitado más datos sobre su identidad, según la sala de subastas.
El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte declaró el pasado viernes en una Orden Ministerial al cuadro como “inexportable”, “expresamente” y “como medida cautelar”.
El motivo fundamental, según el Ministerio, es por ser un bien de “gran interés” para el patrimonio histórico español ya que, “a falta de unos estudios técnicos más completos, todo parece indicar que se trata de una obra atribuible a Velázquez”.
Velázquez, pintor barroco sevillano (1599-1660) autor de cuadros tan icónicos como “Las Meninas” o “Las Hilanderas“, está considerado un maestro de la pintura universal y uno de los máximos exponentes del arte español.
La pieza subastada hoy llevaba en manos de la misma familia desde hace un siglo, aunque se desconoce su devenir en los 300 años anteriores, según la sala.
No había sido estudiada hasta ahora, por lo que sus propietarios desconocían su gran valor histórico-artístico y económico.
El cuadro, que el experto en pintura antigua Richard de Willermin atribuye a Velázquez y fue pintado en 1617, es el retrato de una niña que mira al espectador con las manos en actitud de oración, vestida con una saya marrón, una blusa blanca de la que sobresale el cuello y un mantón enrollado en la cintura de color verde.
otm