El fallo de la Organización Mundial de Comercio (OMC) sobre el atún de México que permite al país imponer sanciones comerciales a Estados Unidos abre “nuevas oportunidades” en el ámbito global, dijo el secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, José Calzada.

 

Durante un encuentro con la Barra Mexicana del Colegio de Abogados, Calzada destacó que México decidió esperar hasta la última resolución de la OMC en este caso y ahora tendrá la oportunidad de imponer sanciones comerciales por 163 millones de dólares a productos que se importen desde Estados Unidos.

 

México había solicitado a la OMC su autorización para retirar beneficios arancelarios a una serie de productos estadounidenses por un total de 472 millones de dólares, según su propia estimación del perjuicio económico sufrido.

 

El funcionario mexicano explicó que su dependencia trabajará con otras instancias del Gobierno mexicano para “establecer las medidas pertinentes a los productos que se requieran”.
México y Estados Unidos tienen desacuerdos sobre el comercio del atún desde la década de los ochenta del siglo pasado y en 2008, México llevó por primera vez el caso ante la OMC, que había emitido dos fallos favorables previos antes de esta resolución última.

 

Estados Unidos considera que los modos de pesca de los atuneros mexicanos tienen un elevado riesgo de captura incidental de delfines, por lo que impide que este producto exhiba el etiquetado de “Dolphin Safe” (“delfines protegidos”) en las latas de atún importadas desde México.
aarl