PARÍS. México y Cuba son los dos países latinoamericanos donde está más amenazada la libertad de prensa, según el último informe de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Cuba, en el puesto 173 (el 171 en 2016), es el único país de la “lista negra”, integrada por 21 estados, de esta organización, junto a países como Egipto, Libia, Irán, Yemen, Siria, China y Corea del Norte, donde el deterioro de la libertad de prensa es “muy serio”.
México, Guatemala, Colombia, Venezuela y Honduras están en el grupo calificado como de “situación difícil”.
En este grupo, Guatemala está en el puesto 118 (121 en el informe de 2016), Colombia en el 129 (134), Venezuela en el 137 (139), Honduras en el 140 (137) y México en el 147 (149).
El informe, que habla de un deterioro global de la libertad de prensa incluso en las democracias occidentales, señala también que el país latinoamericano con mayor libertad es Costa Rica, que en el sexto puesto está en el “grupo blanco” (buena situación).
En el caso de México se destaca el deterioro que ha sufrido desde 2002, año en que ocupaba el puesto 75: ha caído más de 75 puestos en los últimos quince años.
Desde que se elaboró el informe de 2016 en México, donde según RSF impera la corrupción y el crimen organizado a nivel local, han sido asesinados diez periodistas, “con una nueva avalancha de asesinatos en marzo de 2017”.
“En los estados de Veracruz, Guerrero, Michoacán y Tamaulipas, es extremadamente peligroso para los periodistas cubrir noticias sensibles y la impunidad para los crímenes contra los medios alimenta un círculo vicioso que se alimenta año tras año”, dice el análisis.
“En términos del riesgo para los periodistas, México está ahora solo detrás de Siria y Afganistán”, destaca.
En cuanto a Cuba, RSF afirma que es “la perpetuación del régimen comunista estilo soviético la razón por la que es el país más hostil para la libertad de prensa de toda América Latina”.
“El monopolio del Estado y de la información no ha terminado con la muerte de Fidel Castro, que -dice el informe- debe ser recordado no como el padre de la revolución cubana, sino también como uno de los depredadores de la libertad de prensa más importantes del planeta”.
Respecto a otras naciones del continente americano, Uruguay en el puesto 25 (20 el pasado año), Chile en el 33 (31) y Belice en el 41 (36) están en el grupo donde la situación de la libertad de prensa es “satisfactoria”.
Argentina en el puesto 50 (54 en 2016), Haití en el 53 (53), República Dominicana en el 59 (62), El Salvador en el 62 (58), Perú en el 90 (84), Nicaragua en el 92 (75), Panamá en el 96 (91), Brasil en el 103 (104), Ecuador en el 105 (109) y Bolivia en el 107 (97) son los países latinoamericanos del grupo con “problemas perceptibles”.
El informe cita el caso de Chile como uno de los países donde se ha deteriorado la libertad de prensa por perseguir a los filtradores o delatores.
“Aunque la caída de dos puestos es poco espectacular, la adopción de enmiendas legislativas que penalizan las filtraciones en las investigaciones judiciales ha provocado un amplio debate en la sociedad chilena”, señala.
“Las enmiendas pasaron cuando algunos políticos, grandes empresarios y oficiales militares estaban siendo investigados en presuntos casos de corrupción, abuso de autoridad o captación ilegal de fondos de campaña”, dice el informe.
Un total de 180 países están incluidos en el índice sobre la libertad de prensa elaborado por RSF, de acuerdo con unos indicadores que evalúan el pluralismo, la independencia de los medios, el marco legislativo en el que se desenvuelven y la seguridad con la que los periodistas hacen su trabajo.
El peor país del mundo en cuanto a libertad de prensa es Corea del Norte, “que continúa siendo una dictadura propia de la Guerra Fría” y donde “escuchar una emisora de radio de fuera del país puede llevarte a un campo de concentración”.
JMS