Después de que el Banco de México les regaló más de 30 mil millones de dólares a los bancos, a las casas de bolsa, a los centros cambiarios, a las empresas… para defender, sin éxito, al peso frente al dólar, el todavía gobernador de ese instituto declara que lo peor de la especulación contra nuestra moneda ya terminó, gracias a dos cositas: las alzas en las tasas de interés, que hace que la especulación cueste más, y el mecanismo de las coberturas cambiarias.

 

 
¡Cínico, sinvergüenza!, le grita la sociedad indignada que ha tenido que pagar los errores, las equivocaciones, las malas decisiones de Agustín Carstens, quien fue secretario de Hacienda en el sexenio de Felipe Calderón, y siempre soñó con ser gobernador del Instituto Central. ¿Para qué?, pregunta el respetable. ¡Pues para darle en la madre al país con sus diagnósticos y recetas equivocadas!

 

 
Primero confundió “la pulmonía cuata” que nos pegó en la crisis de 2008-2009 con un simple “catarrito financiero”; en la debacle de los precios del petróleo se gastó más de 30 mil millones de dólares de las Reservas Internacionales tratando de evitar lo inevitable, una devaluación; y cuando ganó las elecciones Trump, les dio otro pellizco.

 

 
Y no contento con habernos visto la cara durante tantos años, todavía se aventura a pronosticar: no creo que vayamos a ver episodios de volatilidad tan fuertes, en parte porque el mercado ya se ha adelantado a eventos como la renegociación del Tratado de Libre Comercio. Además, con las acciones complementarias que hemos tomado, el mercado está mucho más balanceado… ya no hay un sesgo hacia la depreciación, dijo Carstens al periódico El Economista. Sin embargo, antes había declarado que el peso se encuentra bastante subvaluado debido a la incertidumbre que existe por la relación bilateral entre México y Estados Unidos.

 

 
¡Por qué quieres confundirnos, Agustín!, exclaman los perplejos.

 
El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, quien, dicho sea de paso, sueña con ser gobernador del Banco de México, puso en duda lo que dijo Carstens cuando declaró, en el marco de la reunión del Fondo Monetario Internacional: “Tenemos retos en el tipo de cambio por la incertidumbre que afrontamos, especialmente en la relación con Estados Unidos”.

 

 
Otro funcionario que también quiso participar en la “madrina” que le estaban poniendo a Agustín fue Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental de dicho Fondo, a quien algunos analistas financieros y bursátiles bisoños ven como prospecto para sustituir al multicitado en el Banxico (lo cual sólo podría ocurrir si cambian la ley de ese instituto).

 

 
Dijo “Alex”: “El único país donde el efecto de la incertidumbre sobre las políticas comerciales se ha materializado es México. Lo que significa que los efectos de la incertidumbre sobre la inversión en México también están siendo negativos para 2017”.

 
¡Organícense, organícense para darle sus llegues al todavía gobernador del Banco de México!

 
Agenda previa

 
El presidente de Grupo Televisa, Emilio Azcárraga Jean, recibirá, el próximo 20 de noviembre en Nueva York, el International Emmy Directorate Award, que otorga la Academia Internacional de Artes y Ciencias de la Televisión por sus contribuciones a la televisión global. De acuerdo con Bruce L. Paisner, presidente y CEO de la organización, el galardón lo otorgan por el éxito de su compañía en un “ecosistema de medios cada vez más competitivo”. En un entorno de mucha competencia, y de rigidez regulatoria, no deja de ser buena noticia para una televisora que transmite en 26 señales de TV de paga, tanto en México como en el exterior, así como servicios OTT en más de 50 países.