La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) registró la cuarta vaquita marina muerta en lo que va de 2017, el ejemplar fue encontrado a 24 kilómetros al Norte de San Felipe, Baja California, en la playa de la Barra del Primer Estero.
Luego de recibir una llamada por parte del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, Baja California (CICESE), inspectores de esta dependencia federal confirmaron la presencia de los restos del mamífero marino en la zona intermarial de la costa.
La dependencia informó que la tarde-noche del martes pasado, inspectores revisaron y tomaron datos morfométricos de la vaquita marina de 115 centímetros de longitud, que presentaba un avanzado estado de degradación, pérdida de órganos y depredación natural.
El organismo alcaró que no fue posible determinar el sexo del animal, debido a la pérdida de tejido en la parte ventral inferior, aunque sí constataron huellas de posible enmallamiento con redes de pesca que le provocó algunos cortes y laceraciones en distintas partes del cuerpo lo que, consideraron, pudo ser la causa de muerte.
Cabe recordar que el mes de febrero pasado los diputados Omar Ortega Alvarez y Fernando Rubio Quiroz de PRD advirtieron que de no actuar los órganos facultados para ello, el mamífero marino desaparecerá completamente del Alto Golfo de California, único lugar donde habita y donde, por ejemplo, ya sólo quedaban 30 ejemplares, menos del 10% de los que existían hace un quinquenio y menos del 30% de los que había en 2015, de acuerdo con datos del Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA).
A principios de este mes, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (semarnat) informó que el Gobierno federal destinará tres millones de dólares para un plan de emergencia de rescata de la vaquita marina, consistente en un santuario temporal.
Cabe recordar que la muerte de estos mamíferos es consecuencia de la pesca de las totoabas, con redes de enmalle, donde las vaquitas quedan atrapadas y mueren.
aarl