Conforme avanza la construcción de la Línea 7 del Metrobús, que conectará Indios Verdes con Santa Fe, en beneficio de 110 mil personas que trasladará al día, se incrementa el tránsito y desorden vial en Paseo de la Reforma.
Esa es la percepción de las personas que todos los días transitan por la zona donde construyen los carriles confinados de esta nueva ruta de Metrobús, a cargo de la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) y que hasta marzo reportaba un avance general de 23 por ciento, equivalentes a 3.5 kilómetros.
Según Armando Flores, especialista en Comercio Internacional, quien se traslada en transporte público dos veces al día de la Calzada de los Misterios a Paseo de Tamarindos, la obra agrava la movilidad en Paseo de la Reforma, principalmente a la altura de la Glorieta de la Diana.
Flores explicó que antes de los trabajos de la Línea 7, que reduce a dos carriles la avenida, su traslado era de dos horas, pero ahora es de dos horas con treinta minutos o hasta tres si hay marchas.
“Cuando hay marchas todos los autos privados y los camiones avanzan por la lateral, por lo que incrementa mucho el tránsito y puedo hacer hasta tres horas”.
Apuntó que durante la noche el traslado entre el Auditorio Nacional y la Glorieta de La Palma puede ser de hasta una hora, por lo que espera que el Metrobús reduzca el tiempo de traslado con un precio accesible.
Para Nallely Gómez, dueña de un negocio de fotocopias y café Internet, estas obras le han reducido clientela.
“La situación para los comercios es muy complicada, han modificado los cruces peatonales y por ello, algunos prefieren ir a otras colonias antes que caminar un poco más”, aseguró.
Sumado a la construcción, que mantiene cerrados los carriles de extrema derecha del Paseo de la Reforma, se realiza el reencarpetado de los carriles adyacentes a la vía exclusiva.
Por esa situación, el abogado Jaime Bojorges de 68 años de edad consideró que “es muy difícil el tránsito”, situación que ha provocado el que haya tenido que dejar de usar su vehículo particular y caminar para realizar su trabajo.
“La circulación es muy difícil, todos los días me traslado de Coyoacán al centro de la Ciudad, pero en Reforma lo mejor es caminar, sobre todo en horas pico, además considero que un Metrobús no va a satisfacer las necesidades de la población”, apuntó.
Juan Carlos González, propietario de un puesto de periódicos instalado en la esquina de Reforma e Insurgentes, explicó que “el tráfico es permanente, aunque existen tramos en los que ya terminó el encarpetado los policías lo cierran como si ya estuviera en funciones el Metrobús”.
“Las obras son un desastre, también tenemos el problema de los plantones que se han instalado de manera permanente, eso espanta a la gente”, reprochó.
Se espera que esta obra sea entregada el último trimestre de 2017 y según la Sobse se mantiene una relación estrecha con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para proteger el valor arquitectónico, turístico e histórico del Paseo de la Reforma y Calzada de los Misterios.
aarl