El presidente de México, Enrique Peña Nieto y la primera dama, Angélica Rivera, han sido homenajeados por una asociación civil con un asentamiento en Valle de Palmas que dará acogida a 1.500 familias. La medida fue promovida por Agustín Pérez Rivero, un militante veterano del PRI (el mismo partido político del mandatario), desde 2013, pero medios locales acaban de anunciar la finalización del proyecto.

 

Aunque no es raro que obras públicas del país lleven el nombre de políticos, por lo general son honrados hasta después de que dejen el cargo. Con la popularidad del presidente en mínimos históricos, la iniciativa tijuanense ha sido criticada en varios medios de comunicación y en las redes sociales.

 

“Angélica Rivera es la mujer mexicana que representa a México en el mundo”, así justificó Pérez Rivero la creación de la plaza de la primera dama en una entrevista para Síntesis TV. La Coalición de Colonias Populares, encargada del proyecto, es responsable de la construcción de otros 85 asentamientos destinados a familias de escasos recursos entre los que destaca Lomas Taurinas, el barrio en el que fue asesinado el candidato presidencial Luis Donaldo Colosio en 1994.

 

Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera no son los únicos políticos impopulares que ostentan sus nombres en las calles del país. Carlos Salinas de Gortari, presidente de 1988 a 1994, tiene varias colonias en su honor en municipios de Puebla, Baja California, Tamaulipas y Morelos. Vicente Fox, quien gobernó el país del 2000 al 2006 con el PAN, también cuenta con varias calles y avenidas en su nombre. Incluso el popular líder de izquierda, Andrés Manuel López Obrador tiene su propio parque en la capital.

 

aarl