Al menos 12 personas fueron arrestadas hoy en Nueva York en una protesta frente a las oficinas del banco JPMorgan Chase, que ha sido señalado como una de las “empresas cómplices” de las políticas antiinmigrantes del presidente Donald Trump.

 

La protesta fue organizada en el marco de la campaña “Patrocinadores corporativos del odio”, impulsada por el organismo civil Se Hace Camino Nueva York, que busca exhibir a las empresas que intentan lucrar con las políticas antiinmigrantes de Trump.

 

En la protesta participaron más de 500 personas, la mayoría de ellos inmigrantes, que se dirigieron al JPMorgan Chase debido a que este banco financia a algunas de las mayores empresas dedicadas a construir y administrar centros de detención privados: GEO Group y CoreCivic.

 

La campaña incluye acciones contra nueve empresas, entre las que se cuentan los banco Wells Fargo y Goldman Sachs, que invierten también en centros privados de detención para inmigrantes.

 

Además están incluidas la empresas de entretenimiento Disney, que se oponen a una legislación laboral para cubrir días de ausencia por enfermedad; la firma de tecnología IBM, que evitó condenar el llamado veto a musulmanes.

 

El fabricante de aviones Boeing, que es contratista de seguridad fronteriza; la empresa de servicios de taxi Uber, que combate la sindicalización de sus trabajadores.

 

Así como los administradores de fondos de inversión BlackRock, que es accionista de centro de detención privados; y BlackStone, que es un potencial financiador de infraestructura.

 

Deborah Axt, codirectora ejecutiva de Se Hace Camino Nueva York, indicó que las corporaciones en Estados Unidos deben elegir de qué lado quieren situarse en el debate político sobre la migración.

 

“Para aquellas compañías que optan por mantenerse en el lado equivocado de la historia, especialmente aquellas que buscan beneficiarse de la cruzada antiinmigrante de Trump, decimos: están avisados, y nuestras comunidades las van a llamar a rendir cuentas”, dijo Axt.

 

aarl