La Fiscalía General de Puebla, presume que el asesinato de un menor y la violación de dos mujeres sobre la autopista México-Puebla, la madrugada del martes pasado, tiene relación con bandas que se dedican al robo de combustible en la zona, por lo que ya se sigue, entre otras, esa línea de investigación.
De acuerdo con declaraciones del fiscal estatal, Víctor Carrancá, el tipo de vehículo en el que viajaba la familia que sufrió la agresión, es el mismo que utilizan los huachicoleros para el traslado de hidrocarburos, por lo que no se descarta que sean los responsables del asalto a la familia de cuatro integrantes.
Este miércoles se informó que la familia viajaba bordo de una camioneta Ranger desde el municipio de Atizapán en el Estado de México, y se dirigía a Quecholac, Puebla, de donde son originarios.
Cerca de las tres de la madrugada, fueron interceptados por dos vehículos en el momento en que el jefe de la familia bajó la velocidad para orillarse y descender a realizar sus necesidades a la altura de la comunidad de Santa María Texmelucan.
Los asaltantes intentaron abrir la puerta de la camioneta para robarla y, al no tener éxito, dispararon y lesionaron de muerte al menor de dos años de edad, que iba dormido.
De acuerdo con la versión de la Fiscalía poblana, después de interceptar a la familia y golpear al padre, los delincuentes abusaron de la menor y su madre; todo ello en presencia del padre, a quien habían golpeado.
Además, se informó que los integrantes de la banda en su mayoría podrían ser jóvenes, incluso no se descarta la presencia de menores de edad y que en el momento de la agresión hayan estado bajo la influencia del alcohol o las drogas.
Ante estos hechos, la Fiscalía General de Puebla, abrió un expediente de investigación por el delito de robo de vehículo, toda vez que el móvil de los hechos fue ése; de ahí se desprenden otros delitos como violación, que pudiera agravarse al haber sido tumultuaria y, homicidio, en contra del menor.
Resaltar que Quecholac, el municipio hacia donde se dirigían los cuatro integrantes de la familia, está inmerso en el denominado triángulo rojo, junto con los ayuntamientos de Tepeaca, Tecamachalco y Palmar de Bravo, donde se han registrado los robos de hidrocarburos en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), que en los últimos años han dejado pérdidas millonarias a esa empresa del Estado.
aarl