Ejemplo representativo de la arquitectura ecléctica del siglo XIX, la Fundación Conmemoraciones presentó hoy aquí la restauración de la Casa Rivas Mercado, un inmueble de gran valor arquitectónico e histórico, y una de las obras más emblemáticas del patrimonio cultural del país.
Construida en 1898 y situada en la calle de Héroes 45 en la colonia Guerrero en esta capital, la residencia que fue diseñada por el arquitecto Antonio Rivas Mercado (1853-1927), tuvo una inversión para su restauración de casi 100 millones de pesos.
Consta de sótano, dos niveles con techos inclinados y una galería abierta al frente que permite el acceso a la residencia por el centro; sus elegantes fachadas son de cantera, y está edificada a base de gruesos muros de tabique de barro, con entrepisos entablados con viguería de madera y techos de lámina.
Ana Lilia Cepeda, presidenta de dicha fundación, recordó que los trabajos iniciaron en el 2008 cuando el inmueble de mil 590 metros de superficie, construido en un terreno de dos mil 570 metros cuadrados catalogado por el INBA, fue otorgado por el Gobierno de la Ciudad de México a la Fundación Conmemoraciones, a través de un permiso temporal revocable
“La Fundación se hizo cargo de su restauración a lo largo de 10 años, fue un proceso complejo pues la casa estaba en condiciones lamentables y fue un trabajo arduo el que se llevó a cabo para estabilizarla y recuperar todos sus elementos decorativos y ornamentales”, dijo.
De acuerdo con el arquitecto del proyecto, Gabriel Merigo, la casa estaba a punto de colapsar y detalló que el recinto recibió una reconstrucción de elementos estructurales, quitando tabique por tabique quebrado y reponiendo por similares en buen estado para no perder las características del inmueble.
De nueva cuenta, Cepeda señaló que la restauración contó con el apoyo del Gobierno Federal y de la Ciudad de México, y destacó que la intervención hizo posible recuperar valores originales que se encontraban en serio deterioro y en riesgo de demolición.
Entre los trabajos realizados figuran: el retiro de adiciones ajenas al conjunto, demolición del edificio anexo recargado en el monumento, eliminación de microflora, fauna parasita y de alteraciones al sistema constructivo original, restauración de cantera, injertos y sustituciones, así como restauración y rehabilitación de elementos de madera, herrería y decorativos.
Además del cambio de más de 80 modelos distintos de azulejos en tamaño, forma y color en los pisos, lo que la convierte en una casa única en el país.
Contó que, en este lugar, el arquitecto Rivas Mercado diseñó la columna del Ángel de la Independencia, además de que fue aquí donde nació, bautizó y se casó Antonieta Rivas Mercado (1900-1931), promotora cultural del siglo XX.
Girada en 45 grados, Cepeda detalló que, al morir Antonieta Rivas Mercado, la casa pasó a propiedad de su hija mayor, Alicia, quien a su vez la vendió en 1936 a una familia que la habitó a lo largo de 60 años.
“Se hace una escuela anexa en el predio, y la casa estuvo en el abandono tras el sismo de 1985, y desde ese año estuvo en el abandono hasta el año 2006, cuando habitantes de la colonia Guerrero buscaron a la escritora Kathryn Blair, autora de ´La Sombra del Ángel´ (y de la biografía de Antonieta Rivas Mercado), quien me contacto para recuperar dicho inmueble, el cual estaba a punto del colapso.
“Estaba Xavier Guzmán en la dirección de Arquitectura del INBA y Alejandro Encinas, jefe de gobierno, quienes sensibles al tema, se adquirió el inmueble a través del Fideicomiso del Centro Histórico y pasó a propiedad del patrimonio de la ciudad y de esta manera es como se salvó la casa”, explicó Cepeda.
Destacó también que la casa, en cuya entrada exhibe la cabeza del Ángel de la Independencia que se vino bajo en el terremoto de 1957 y que hoy será su sede, se adquirió en ocho millones de pesos, mientras que un anexo junto a la misma en cuatro millones y el proyecto de restauración integral en 85 millones para un total de 97 millones de pesos.
“Se trata de un icono para la colonia Guerrero y para la ciudad”, refirió Cepeda quien adelantó que la casa se convertirá un Museo de Sitio donde además de hablar sobre los Rivas Mercado, organizará visitas previas y tendrá actividades culturales.
En la casa que tuvo además a Luciano Cedillo como restaurador de la misma, el propio Antonio Rivas Mercado tenía su despacho, donde proyectó gran parte de sus obras, incluida el Ángel de la Independencia.
Con tres niveles y más de 80 puertas en su interior, el inmueble que en el pasado fue saqueado, será un detonador económico de la colonia Guerrero.
aarl