La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) solicitó al gobierno de Puebla implementar medidas cautelares para evitar que se repitan hechos como los ocurridos en la comunidad de San Isidro, municipio Chilchota, que dejó un saldo de 14 muertos.
Entre las víctimas mortales de la explosión de material pirotécnico hay 11 menores de edad y al menos 28 lesionados, ante lo cual la CNDH indicó que las medidas cautelares pretenden además evitar la consumación de una irreparable ola de violaciones a derechos humanos.
Al expresar su pésame y solidaridad a los deudos y a quienes resultaron heridos, la CNDH dio a conocer que envió un oficio al secretario general de Gobierno del estado, Diódoro Carrasco Altamirano.
En el documento firmado por el primer visitador general de la CNDH, Ismael Eslava Pérez, se solicita que las autoridades competentes en materia de salud pública se coordinen con las instancias federales homólogas para brindar atención médica especializada de segundo y tercer niveles a los afectados, a fin de garantizarles servicios médicos de especialidad.
También se solicita que se instruya a las autoridades estatales en materia de Protección Civil para que trabajen de manera coordinada con sus homólogas federales para realizar una efectiva supervisión sobre la producción, almacenaje, distribución y venta de juegos pirotécnicos.
La medida se deberá adoptar de cara a los preparativos y fiestas parroquiales que se efectuarán en el lugar el 15 de mayo o en cualquier otra población, para evitar más hechos que lamentar.
La CNDH indicó que la solicitud de medidas cautelares tiene como fundamento los artículos tres, seis, fracción II y 40 de la Ley que le da origen, así como 116, 117 y 118 de su reglamento interno.
Con fundamento en lo dispuesto en el Artículo 117 del reglamento interno de la CNDH, se solicitó a Carrasco Altamirano que informe de manera inmediata respecto de la aceptación de las medidas requeridas y, en caso de ser aceptadas, reportar las actividades que se han realizado para su cumplimiento.
jram