Los equipos de campaña en el Estado de México en los momentos previos al segundo debate tienen un panorama ya más o menos claro, a pesar de los obligados discursos triunfalistas propios de la competencia electoral. El desánimo cunde en algunos y las sonrisas empiezan a dibujarse en otros.

 

 

A menos de un mes del día de la elección, en las encuestas internas de los equipos de campaña se repite la proyección con pequeñas variaciones y la alianza del priista Alfredo del Mazo va a la cabeza con una Delfina Gómez, de Morena, en segundo sitio y un Juan Zepeda, del PRD, que está disputando seriamente el tercer lugar a Josefina Vázquez Mota, del PAN.

 

 

Decir que hay un empate técnico entre Delfina y Del Mazo es un simple formalismo políticamente correcto, ya que para los estrategas políticos de todos los partidos es claro que para el candidato opositor no tener más de cinco puntos en las encuestas previas lo pone en franca desventaja, pues prevé que en la operación de la jornada electoral, la robusta estructura del candidato del PRI sea la que defina el resultado de la elección.

 

 

Hasta el momento, Del Mazo y su equipo prácticamente han logrado mantenerse en los niveles de intención del voto con los que arrancaron la contienda y si bien Delfina Gómez venía creciendo de manera consistente gracias al arrastre de Andrés Manuel López Obrador, a que el bullying en su contra por su imagen, forma de hablar y origen popular la victimizó; pero hasta el momento los números revelan que no aguantó el golpe que le propinó la panista Vázquez Mota al exhibir el diezmo que le robaban a los trabajadores del ayuntamiento de Texcoco durante su gestión y que el escándalo de Eva Cadena (ya conocida como Lady Recaudadora), la diputada y ex candidata a la alcaldía de Las Choapas, Veracruz, le pegó a Morena y al tabasqueño en el tema de la corrupción que está claro mancha a todos los partidos.

 

 

Como van las cosas es de esperarse que no sea el único caso de corrupción cometido durante el gobierno de Delfina Gómez que se revele, y por lo que se ve en los cuales está involucrado su padrino, antecesor y sucesor, Higinio Martínez, el actual presidente municipal de Texcoco y jefe político de Movimiento Regeneración Nacional en el Estado de México.

 

 

Y mientras la candidata de Morena dejó de crecer en las preferencias, el que repuntó fue el perredista Juan Zepeda, al grado que ya está disputándole el tercer sitio a Josefina, en lo que se convierte en un escenario casi catastrófico para Acción Nacional, que sin duda prepara ya refuerzos para apuntalar a la ex candidata presidencial, ya que rumbo a las elecciones presidenciales de 2018, los panistas no se pueden dar el lujo de caer al cuarto sitio en el estado con mayor número de electores en el país.

 
Así las cosas. En el cuartel general de Del Mazo y sus aliados, la consigna es seguir fortaleciendo su estructura electoral y no perder puntos; en el de Delfina se concentran en encontrar el modo de torpedear al priista para subirse en las encuestas; en el del perredista Juan Zepeda es seguir creciendo a costa de las denuncias contra Morena y el desplome de Josefina; y los panistas, en detener la caída; mientras la aspirante independiente Teresa Castell sigue apalancando su campaña testimonial en los medios para irle abriendo brecha a los candidatos ciudadanos.
El caso es que faltan 27 días para la elección del 4 de junio y prácticamente le quedan a las campañas tres semanas y sólo un escándalo de grandes proporciones podría cambiar el panorama que se perfila en la víspera del segundo debate entre los candidatos a la gubernatura del Edomex.