De enero a la fecha se han registrado en Puebla 13 explosiones en tomas clandestinas en el triángulo rojo (como se conoce al territorio en el que operan los huachicoleros), que comprende los municipios de Quecholac, Palmar de Bravo, Tepaca, Acatzingo y Acajete.
Las autoridades calculan que, debido a que Petróleos Mexicanos (Pemex) cierra las válvulas cuando se reportan estos incidentes, apenas se han quemado 26 mil litros de combustible en esos eventos.
Fuentes de seguridad del estado comentaron que estas explosiones ocurren por la premura con la que operan las bandas criminales, pues, debido a que ya hay más presencia del Ejército, ya no tienen el mismo tiempo que tenían antes para realizar sus actos ilicitos.
“Entonces esto genera que los delincuentes maniobren muy rápido y se arriesguen más, ocasionando las explosiones; el domingo hubo un incendio a un costado de la carretera Puebla-Córdoba, en dirección a Orizaba, con seis vehículos. Una persona llegó al hospital de Tepeaca con quemaduras graves”, manifestaron.
Respecto a la tomas clandestinas identificadas y selladas en ductos de Pemex, éstas tuvieron un incremento en el primer bimestre de 2017 de 14.8%.
En enero-febrero 2016 se registraron 195, mientras que en 2017, en el mismo lapso, ascendieron a 229, informó la consultoría Etellekt.
“En este año tenemos previsto que se va a dar un aumento aproximadamente de 30%, esto de acuerdo a las tendencias, porque sigue a la alza”, señaló Rubén Salazar, director general de la consultoría.