Petróleos Mexicanos (Pemex) junto a las instancias de seguridad federales reforzarán sus sistemas de inteligencia para combatir el robo de combustible, problemática que, de acuerdo a especialistas, es una amenaza a la seguridad nacional.
De acuerdo a información proporcionada a 24 HORAS por la empresa productiva del Estado, tras la instrucción del Presidente Enrique Peña Nieto para armar un plan en contra de los grupos que se dedican al hurto de hidrocarburos, como los huachicoleros, las diversas instancias de seguridad modernizarán sus protocolos.
“El robo de hidrocarburos representa un grave riesgo para la seguridad de la población y para la integridad medioambiental. Para afrontarlo, conforme a la instrucción del Presidente Peña Nieto, se ha fortalecido el grupo interinstitucional conformado por Pemex, Sedena, Hacienda, PGR, Policía Federal y Profeco, así como por policías estatales y municipales”, indicó Pemex.
Abundaron que entre los objetivos está “modernizar los sistemas de información para lograr una mejor coordinación, optimizar el capital humano y fortalecer las labores de inteligencia que permitan combatir el mercado ilícito desde la extracción hasta la comercialización”.
Pemex calcula que cada año el robo de hidrocarburos aumenta 10% en el país y, tan sólo en 2016 las tareas de seguridad e inteligencia permitieron recuperar 13 millones de litros de combustibles, mientras que se identificaron seis mil 873 tomas clandestinas.
Entre las acciones que realizan para prevenir la instalación de tomas apócrifas, informaron que “diariamente se cubre un patrullaje de 29 mil kilómetros en vehículos y 300 kilómetros a pie”.
Además, la paraestatal cuenta con un sistema -en vías de mejorarse- “mediante el cual se monitorea en tiempo real la red de ductos las 24 horas del día, y puede aislarse el suministro de combustible en un tramo específico del ducto afectado, disminuyendo el volumen de producto que puede derramarse en las tomas descontroladas”.
Estrategia tardía
Por su parte, Armando Rodríguez Luna, consultor en seguridad nacional de Freedom House e investigador de la UNAM, alertó que el robo de combustible es una amenaza para la seguridad nacional del país por tratarse de un recurso estratégico.
Recordó que el robo de hidrocarburos se ha incrementado en la última década, por lo cual, es tardía la estrategia anunciada por el Gobierno federal para combatirlo.
Ayer este diario publicó que en lo que va del año van 13 explosiones en la zona de Puebla a causa de las tomas clandestinas controlados por los grupos de huachicoleros.
Regiones afectadas
Al respecto, el investigador explicó que el mayor robo de combustible no es en la región de Puebla, sino en el norte del país, donde están involucrados los cárteles de Los Zetas y El Golfo.
Afirmó que esos grupos criminales tienen tecnología de punta, ingenieros e incluso ex trabajadores de Pemex para montar las tomas clandestinas.
De acuerdo con la consultora ETELLEKT, Tamaulipas ocupa el primer lugar de tomas clandestinas detectadas con más de mil 600.
En cambio, en Puebla, se considera que los huachicoleros son grupos, incluso familiares, que extraen el combustible con métodos rústicos y lo venden en plazas o de forma clandestina a menor escala.