Luego que el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tomará como base el reporte “Armed Conflict Survey 2017” (ACS), en el que México fue el segundo país más letal del mundo en 2016, el gobierno federal indicó que el informe utiliza cifras de origen que se desconoce.
En un comunicado conjunto la secretaría de Gobernación y Relaciones Exteriores destacó que el documento refleja estimaciones basadas en metodologías inciertas, y aplica términos jurídicos de manera equivocada y que sus conclusiones no tienen sustento en el caso de México.
“El reporte señala de manera irresponsable la existencia de un conflicto armado (no internacional) en México. Ello es incorrecto; la existencia de grupos criminales no es un criterio suficiente para hablar de un conflicto armado no internacional. Tampoco lo es el uso de las Fuerzas Armadas para mantener el orden al interior del país”, dice el texto.
Resaltó que el reporte buscar dar un tratamiento similar a naciones con fenómenos completamente diferentes, que no son comparables ni medibles entre sí.
“La violencia relacionada con el crimen organizado es un fenómeno regional, que va más allá de las fronteras que México comparte con Estados Unidos, Guatemala y Belice, entre muchos otros países”, refirió.
Las dependencias indicaron que los retos que México enfrenta en este rubro no pueden aislarse de fenómenos relacionados en otras jurisdicciones, como el tráfico de armas y la demanda de drogas. “El combate al crimen organizado transnacional debe analizarse de manera integral”.
grg