WASHINGTON DC .-El Presidente Donald Trump justificó el despido de James Comey como director del FBI, asegurando que “no estaba haciendo bien su trabajo”, pero expertos alertan que puede ser una desesperada acción para detener las investigaciones de los nexos entre su campaña y Rusia.

 

La tarde del martes, Trump envío a su guardia personal a entregar la carta con la terminación sobre Comey al FBI y, de acuerdo a fuentes, tras ver las furiosas reacciones negativas y ataques por su decisión ordenó que sus colaboradores salieran a defenderlo en todos los medios, minimizando la decisión que dijeron “es sólo un ajuste burocrático”.

 

En el Capitolio, el Vicepresidente Mike Pence -cabildeando por TrumpCare- dijo que el despido de Comey fue “una decisión correcta en el momento adecuado”, en lo que coincidió Mitch Mc Connell, Presidente del Senado.

 

Pero no todos están de acuerdo en la decisión que tomó Trump, justo unas horas antes de la llegada a EU del Canciller Ruso, Sergey Lavrov.

 

Senadores demócratas encabezados por su líder Charles Schumer y republicanos consideran que despedir al director del FBI, quien pidió más recursos para fortalecer la investigación sobre Rusia, que confirmó ante el Senado e involucra numerosos contactos, viajes y discursos del equipo de Trump en Moscú, es un error y presionan por el nombramiento de un Fiscal Independiente que garantice la independencia de esa investigación.

 

Comey generó la ira del Presidente al rechazar que “exista evidencia” del espionaje a la Torre Trump que el mandatario denunció.
Cada día más molesto y frustrado por la creciente investigación sobre la injerencia Rusa y los contactos de al menos 10 integrantes de su equipo de campaña con el embajador Sergey Kyslav y otros funcionarios rusos, Trump preguntó a sus colaboradores “porque no terminaba esa investigación” y les pidió que lo defiendan, según reportes.

 

En opinión de expertos, el despido del Director del FBI que investigaba a Rusia, “solo avivo el fuego que el Presidente Trump quería apagar” y género múltiples especulaciones, que incluyen la posibilidad de acciones legales contra la ex Secretaria de Estado Hillary Clinton, como prometió en el último debate presidencial, por manejar información clasificada en emails que envío de su servidor privado a otros no autorizados.

 

“Lock her up …! Lock her up …!” O “Encierrenla …” sigue siendo consigna de sus seguidores.

 

Profesores de Derecho Constitucional debaten si las acciones de Trump han creado una crisis constitucional, considerando que el Senado es el responsable de que el director del FBI sea una persona con profesionalismo impecable y de que pone en riesgo la independencia de la investigación sobre Rusia.

 

Michael Waldman, presidente del Centro Brennan, dijo que “hay una clara apariencia de encubrimiento, posible obstrucción de la justicia que recuerda como Richard Nixon despidió al fiscal independiente Archivaldo Cox, en Octubre de 1973”.
Advirtió que estas acciones “conducirán a una crisis constitucional y agudizarán la polarización en el país.”

 

“Despedir al Director Comey en momentos en que él investigaba al Presidente es simplemente el más reciente ejemplo de la forma en que Trump muestra desprecio absoluto por las apariencias”, dice Robert Post, Profesor de Leyes de la Universidad de Yale.

 

“Si el Presidente continúa actuando de esta forma, rápidamente descenderemos a un terrorífico estado de disolución social, en que se desintegrará la regla de la ley y pondrá en riesgo a todos los que se preocupan por el país”, agregó.

 

James Comey es el tercer funcionario despedido por Trump, después de Michael Flynn, su Asesor Nacional de Seguridad, y la Procuradora Sally Yates, lo cual es visto como un desesperado esfuerzo por contener la creciente investigación de la injerencia Rusa en la pasada elección presidencial.

 

 

LO QUE SIGUE

Senado debe evaluar al nuevo

 

Entre los posibles sucesores de James Comey, en la dirección del FBI están: Raymond Kelly, ex comisionado de Policía de NY; el Congresista Trey Gowdy; el ex congresista Mike a Rogers; Chuck Rosenberg, actual administrador de la DEA; Ken Weinstein, George Terwilliger; y el ex Subprocurador Larry Thompson.

 

Además de Rudy Giuliani, quien quería ser Procurador para procesar a Hillary Clinton; Chris Christie, gobernador de New Jersey; Mark Filip y Fran Townsend ex asesora de Seguridad nacional de George W. Bush, todos leales al presidente Trump.

 

Para de definir al nuevo director, el Presidente Donald Trump selecciona entre la lista de candidatos.

 

El seleccionado debe comparecer ante el Comité Judicial del Senado para ser interrogado y verificar sus calificaciones para el cargo. El nombramiento pasa al pleno del Senado donde se vota por la confirmación.

 

aarl