La Secretaría de Protección Civil activó la alerta amarilla para las regiones Istmo-Costa y Soconusco, con probabilidad de lluvias superiores a los 150 milímetros, así como el operativo en 703 refugios temporales y seis mil comités de prevención, luego de que el fenómeno meteorológico Adrián se degradara a depresión tropical.

 

La dependencia estatal expuso, en un comunicado, que mediante los protocolos de prevención se hace frente a los efectos de la depresión tropical Adrián, que ocasionará un potencial de lluvias de intensas a torrenciales en Chiapas.

 

Informó que se mantiene en sesión permanente el Comité Estatal de Emergencias de Protección Civil, en el cual autoridades de los tres niveles de gobierno coordinan acciones de preparación y prevención ante la presencia del fenómeno meteorológico.

 

Cabe destacar que de manera preventiva, desde el pasado lunes sesionó el Consejo Estatal de Protección Civil, lo que permitió activar los protocolos de preparación de manera anticipada.

 

Por ello, las autoridades de Protección Civil trabajan de manera coordinada con los tres niveles de Gobierno y se mantienen activos los consejos municipales y regionales para determinar acciones de prevención y reducción de riesgos, además de llevar a cabo el monitoreo permanente de los ríos.

 

Como parte del Plan Específico de Protección Civil, se puso en marcha una estrategia de difusión a la población vulnerable, a fin de dar a conocer las condiciones meteorológicas actuales, así como las recomendaciones a la población ante el paso del fenómeno meteorológico.

 

De igual manera, se mantienen activos 703 refugios temporales y los seis mil Comités de Prevención y Participación Ciudadana, a quienes se ha alertado y dieron comienzo a sus tareas de prevención, por lo que se solicita a la ciudadanía estar preparada y pendiente de la trayectoria de este fenómeno natural.

 

La dependencia estatal exhortó a la población a extremar precauciones y dar seguimiento a las recomendaciones emitidas ya que, mediante el trabajo conjunto con las autoridades federales, estatales, municipales y sociedad civil, se pueden reducir riesgos ante fenómenos naturales.