Una edición más del Clásico Tapatío definirá a uno de los cuatro invitados a semifinales del Clausura. La rivalidad jalisciense, de las más antañas en el balompié nacional, podría tornar la serie en la más atractiva de la primera ronda en la Liguilla, y es que ambos cuadros buscarán la reivindicación de lo que les ha sucedido en Liguilla durante los últimos años.

 

Las Chivas de Matías Almeyda, quien en septiembre cumplirá dos años al frente de la institución, intentarán superar al vecino rival para acercarse al título, una celebración que se les ha negado por 10 años. Con el argentino al mando jamás han disputado una final liguera, lo que podría jugar en su contra en caso de volver a ser eliminado en la Fiesta Grande de la Liga MX.

 

Las semifinales son la instancia más lejana que ha disputado El Pelado en México. En el Clausura 2015 cayeron ante Santos en dicha fase; para acceder a la misma, dieron cuenta de los rojinegros, cuya convicción en el actual torneo es revertir la historia.
Con más de medio siglo sin probar las mieles de un campeonato, cada clasificación a la etapa final del torneo debe alentar a los atlistas a cambiar su destino. Enfrentar al Club Guadalajara presenta para La Academia la oportunidad de dar un paso más hacia el urgido título y, además, de vengar aquella dolorosa eliminación del 2015.

 

En aquella ocasión la vuelta se jugó en el Jalisco y el Rebaño se impuso 1-4. Ahora, con los segundos 90 minutos agendados para disputarse en el Estadio Chivas, los rojinegros, comandados por Matías Alustiza al frente, dispondrán del escenario para superar al antagónico contrario.

 

“Pudimos pelearle al tú por tú a cualquier equipo. Es momento de soñar, es momento de dar ese golpe y, sobre todo, seguir con esa mentalidad”, señaló en conferencia de prensa el Macue Robles, medio de Atlas.

 

aarl