El pasado miércoles la Encuesta de Conflictos Armados del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, por sus siglas en inglés) dio a conocer que la guerra contra el narcotráfico colocó a México como la segunda zona de conflicto más mortal del mundo después de Siria en 2016.

 

El informe cobró tanta importancia, que hasta el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, lo retuiteó sin mencionar nada más.

 

La mención, ocasionó que tanto la Segob como la Cancillería protestaran al respecto, sostuvieron que el reporte señala de manera irresponsable la existencia de un “conflicto armado (no internacional)” en México. “Ello es incorrecto; la existencia de grupos criminales no es un criterio suficiente para hablar de un conflicto armado no internacional. Tampoco lo es el uso de las Fuerzas Armadas para mantener el orden al interior del país.

 

Y es que de acuerdo con la ONU la tasa de homicidios en el país de 16.4 homicidios por cada 100.000 habitantes fue significativamente menor que varios otros países de América Latina, incluyendo Brasil (25.2 homicidios por cada 100.000 habitantes), Venezuela (53,7 homicidios por cada 100.000 habitantes) y Honduras (90,4 homicidios por cada 100.000 habitantes).

 

Al respecto, analistas se mostraron concertados con la forma en que la encuesta pudo haber recabado datos para obtener dichos resultados.

 

“Espero que estos tarados sean felices. Su informe idiota ya fue retuiteado por @realDonald Trump “, tuiteó Alejandro Hope, analista de seguridad de México.

 

“La violencia relacionada con el crimen organizado es un fenómeno regional, que va más allá de las fronteras que comparte México con Estados Unidos, Guatemala y Belice,” dijo el comunicado.

 

“Los retos que México enfrenta en esta área no se pueden aislar de los fenómenos relacionados con otras jurisdicciones, como el tráfico y la demanda de drogas”.

 

Según el IISS, el derramamiento de sangre es comparable a la de una guerra civil. “Es muy raro que la violencia criminal para alcanzar un nivel similar a los conflictos armados. Pero esto ha sucedido en el Triángulo Norte de Centroamérica (Honduras, Guatemala y El Salvador) y, sobre todo, México”, afirma el estudio.

 

Otro de los interesados, Jorge Kawas, analista de seguridad de México, afirmó “Me tengo que preguntar si Brasil hubiera declarado la guerra contra el crimen organizado – ya que Brasil ha registrado 50.000 homicidios – IISS lo incluiría en su estudio”.

 

Por su parte, Tom Long, profesor de la Universidad de Reading, en el Reino Unido, dijo: “Este es un trabajo de mala calidad y la promoción sensacionalista … La equiparación de la violencia en todo el tráfico de drogas a una guerra civil es realmente una comparación desigual.”

 

Diversas ciudades de Latinoamérica ocupa regularmente las listas, junto con algunas ciudades de Estados Unidos como St. Louis, Baltimore y Detroit.

 

“Las estimaciones son borrosas, pero probablemente la mitad de los homicidios en México no están relacionados con el tráfico de drogas”, dijo Long. (Con información de The Guardian)

 

 

JMS