La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) señaló que los centroamericanos que se ven obligados a huir de la violencia extrema en Honduras, Guatemala y El Salvador son doblemente victimizados a lo largo de la ruta migratoria hacia México y Estados Unidos.
En la presentación de su informe en el Museo Memoria y Tolerancia, Bertrand Rossier, coordinador general de MSF en México dijo que de las 467 personas entrevistadas 68.3 % aseguró haber sufrido violencia durante el tránsito a México.
Además 39. 2 % mencionó que fueron víctimas de ataques directos o amenazas, así como episodios de extorsión y reclutamiento forzado por bandas criminales.
Abundó que en total, 9 de cada 10 migrantes y refugiados atendidos por los equipos de salud mental en 2015 y 2016 sufrieron un episodio de violencia en sus países o durante la ruta migratoria hacia México y Estados Unidos.
El informe muestra también que el acceso a atención sanitaria, al tratamiento de la violencia sexual y a servicios de salud mental durante el camino es limitado e incluso inexistente durante la ruta.
Indicó que asesinatos, secuestros, amenazas, reclutamiento por actores armados no estatales, extorsiones, violencia sexual y desaparición forzada son realidades propias de una guerra, pero que también son situaciones que los migrantes procedentes de la región de Centroamérica están sufriendo.
Bertrand Rossier llamó a los Gobiernos de la región –El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Canadá y Estados Unidos- para que garanticen alternativas a las detenciones y se adhieran a los principios de no expulsión.