El subfiscal general de EE.UU., Rod Rosenstein, amenazó con dimitir después de que la Casa Blanca dijera que él fue quien impulsó el despido de James Comey como director del FBI, aseguraron funcionarios gubernamentales a medios estadounidenses.
Rosenstein comenzó a sentirse molesto a medida que la Casa Blanca empezó a retratarle como la persona que había recomendado al presidente, Donald Trump, que despidiera sin previo aviso a Comey el martes por la noche, según fuentes gubernamentales anónimas que recogen hoy medios como ABC News y The Washington Post.
El “número dos” del Departamento de Justicia se encargó de elaborar un memorando de tres páginas para explicar las razones del despido del director del FBI, un documento que la Casa Blanca afirmó desde el principio que había sido lo que llevó a Trump a concluir que Comey debía ser destituido “con efecto inmediato”.
Sin embargo, funcionarios de la Casa Blanca dijeron a The Washington Post que Trump ya había decidido destituir a Comey cuando habló el lunes con Rosenstein y con el fiscal general, Jeff Sessions, por lo que el memorando solo servía para explicar las razones del despido.
En una entrevista en ABC, la portavoz adjunta de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dijo hoy que “no estaba al tanto” de que Rosenstein hubiera contemplado dimitir.
La portavoz afirmó que el presidente había estado considerando despedir a Comey durante meses, posiblemente incluso antes de las elecciones del 8 de noviembre, pero que el testimonio en un comité del Senado del jefe del FBI el pasado 3 de mayo fue el “catalizador final”.
Entonces, Comey dijo que sentía “náuseas” al pensar que su investigación a la demócrata Hillary Clinton pudo impactar en el resultado de las elecciones del año pasado.
No obstante, el propio Comey afirmó anoche en una carta dirigida a sus compañeros del FBI que no iba a obsesionarse en cómo su despido había sido ejecutado.
“No voy a gastar tiempo (pensando) en la decisión o en la forma en que se ejecutó. Espero que ustedes tampoco. Lo que está hecho, está hecho, estaré bien, aunque los echaré de menos, a ustedes y a nuestra misión, profundamente”, dijo el exdirector en su breve misiva, de unas 180 palabras.
“En tiempos de turbulencia, el pueblo estadounidense debe ver al FBI como una garantía de competencia, honestidad e independencia”, añadió.
En su carta, no comenta sobre los motivos de su despido o cómo se siente al respecto y se limita a decir: “He creído durante mucho tiempo que un presidente puede despedir a un director del FBI por cualquier razón, o por ninguna razón en absoluto”.
La razón oficial del despido de Comey es la mala gestión que hizo de la investigación sobre el uso que hizo la demócrata Hillary Clinton de servidores de correo privados para comunicaciones oficiales cuando era secretaria de Estado (2009-2013).
Sin embargo, el despido de Comey ha provocado una tormenta política en el país, dado que era el encargado de liderar la investigación sobre la supuesta interferencia de Moscú en las elecciones de EE.UU. del año pasado y la relación entre funcionarios rusos y miembros de la campaña electoral de Trump.
otm