Con la reflexión de que el planeta debe ser respetado en todos sus fundamentos, el mexicano Eugenio Polgovsky presentó en esta ciudad española su documental “Resurrección”, que refleja los problemas de contaminación en el río Santiago y la cascada de El Salto de Juanacatlán, Jalisco.
Con este documental, que ya ha sido premiado en otros festivales, el mexicano participa en el largometraje internacional del Ecozine International Film Festival, que inició el pasado 3 de mayo en Zaragoza, en el nororiente de España, y que concluirá el 21 de mayo próximo.
La cascada de El Salto de Juanacatlán, en el estado de Jalisco, fue conocida como el Niágara mexicano, sin embargo, este paraíso turístico desapareció cuando un corredor industrial se estableció a orillas del río Santiago, en Guadalajara, y fue contaminado de diversas formas.
El filme aborda los recuerdos y la conciencia en voz de una familia que lucha con sobrevivir por un sueño de aguas cristalinas.
En entrevista con Notimex, el mexicano explicó que “Resurrección” inició como un pedido por parte de Greenpeace, tanto en su sede mexicana como a nivel internacional, para contar la historia del colectivo “Un salto de vida”, que está en el pueblo de El Salto, en Jalisco, a orillas de la cascada.
Señaló que la organziación ecologista Greenpeace tuvo la iniciativa de contar esta historia y todo comenzó con un corto y que ahora es un largometraje, con el que quería mostrar los lugares más contaminados.
“Fue muy impresionante ver la situación de los habitantes, las enfermedades que estaban sucediendo, los niños, y el paisaje que habla por sí solo, un río de espuma blanca, y todo eso tenía que contarse”, dijo.
A través del trabajo audiovisual, Polgovsky y su productora Tecolote Films plasmaron su compromiso para transmitir la memoria de la gente sobre la situación del río, la cual ha intentado ocultarse con mentiras y el desinterés gubernamental.
Para el cineasta, su trabajo con este documental es un río, que tiene un recorrido y un camino que va construyéndose a partir de una realidad, “y creo que es el trabajo de un documentalista”.
Aseguró que una de las cosas importantes es concientizar sobre el valor del agua, que es universal, y entonces es un reto muy grande, ya que el agua representa un eje de vida que a todos interesa, pero que ha sido descuidada y despreciada de muchas formas.
También hay una reflexión sobre el tiempo, ya que en “Resurrección” se trabaja con la memoria para contrastar con el pasado de lo que fue el Niágara mexicano, una cascada visitada por turistas de todo el mundo, que fue retratada por grandes fotógrafos, por pintores como el Dr Atl, e inspiraba vida.
Resaltó que su película es obra del colectivo “Salto de vida” y lo que hizo él fue cosechar, reunir los recuerdos de todos y éstos se convirtieron en un gran motor.
“Yo creo que es una película que es un granito de arena, una película no tiene todas las respuestas, pero hacemos un señalamiento de forma respetuosa, invitando a todos a hacer algo para mejorar la situación”, aseveró.
El mexicano prefiere no usar la palabra denuncia, pero puntualizó que con sus trabajos cinematográficos ha buscado dar una dimensión de conciencia, “de valorar lo que desde mi punto de vista es importante”.
“Se trata de poder pensar que este mundo, planeta hermoso, esta joya azul que está en el universo, es digno de ser respetado en sus fundamentos”, destacó.
Consideró que el arte tiene el poder de invitar a esa reflexión a través de la belleza, en las condiciones más difíciles, y la belleza es un acto con el que el artista le da a la humanidad una esperanza.
grg