SEÚL. Corea del Norte dialogaría con Washington “bajo las condiciones apropiadas”, después de que el presidente estadunidense Donald Trump expresara su disposición a reunirse con el líder norcoreano Kim Jong-un, afirmó hoy una alta diplomática norcoreana.
Choe Son-hui, directora general del departamento para Norteamérica del Ministerio norcoreano de Exteriores, hizo estas declaraciones a su paso por Beijing, después de reunirse con una delegación estadunidense en Oslo a comienzos de semana, informaron fuentes diplomáticas a la agencia surcoreana Yonhap.
Choe encabezó la misión norcoreana que se reunió con un grupo de expertos estadunidenses, entre ellos Suzanne DiMaggio, directora del centro de estudios New America; Thomas Pickering, antiguo enviado de Estados Unidos a Naciones Unidas, y Robert Einhorn, ex asesor especial sobre desnuclearización del Departamento de Estado.
“Me reuní con Pickering y volveremos a hablar cuando se dé la oportunidad en el futuro”, dijo Choe al ser cuestionada sobre el encuentro por la prensa el aeropuerto internacional de la capital china.
La reunión tuvo lugar en medio de una creciente retórica confrontacional entre ambos gobiernos y de tensiones militares en la península de Corea debido a los repetidos ensayos de armas de Pyongyang (que se teme pueda realizar ahora una prueba nuclear).
La Administración estadunidense, por su parte, restó importancia al encuentro mantenido en Oslo, que calificó de “reunión rutinaria que tuvo lugar de forma independiente al gobierno de Estados Unidos”, según dijo un portavoz del Departamento de Estado.
A comienzos de mes, Trump afirmó que estaba dispuesto a reunirse con el líder norcoreano Kim Jong Un “bajo las circunstancias adecuadas”.
En una entrevista con la cadena de noticias Bloomberg, Trump dijo que sería un honor personal entrevistarse con Kim, un día después que en una entrevista separada lo calificó como una persona inteligente e incluso mostró empatía por las difíciles condiciones en que ascendió al poder.
La apertura mostrada por Trump se produjo en momentos en que su gobierno busca elevar la presión diplomática sobre Pyongyang para que desista de su programa de pruebas con misiles balísticos.
JMS