El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su primer discurso para graduados universitarios, equiparó hoy su situación como político externo al sistema, con la de los graduados de la cristiana universidad Liberty en un mundo secular.

 

“No tengan miedo de desafiar intereses arraigados y estructuras de poder fallidas”, les recomendó el mandatario, al señalar que deben disfrutar la oportunidad de “ser extraños” en el sistema.

 

Señaló que ser “un extraño” está bien, porque son los “que cambian el mundo y que hacen una diferencia real y duradera. Cuanto más un sistema les dice que están equivocados, más ustedes deben seguir adelante”.

 

El discurso de Trump fue corto, pero mostró al presidente como un defensor de la fe cristiana, identidad que asumió durante su campaña.

 

“En Estados Unidos no rendimos culto al gobierno, rendimos culto a Dios“, declaró Trump, quien recibió una cálida recepción de aproximadamente 50 mil asistentes en un estadio de la Universidad, ubicada en Lynchburg, en el estado de Virginia.

 

Trump es apenas el segundo presidente en ejercicio en entregar un discurso a graduados en este campus. George H.W. Bush lo hizo en 1990.

 

jram