El mexicano Rafael Cabrera (1983) autor y periodista por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ofrece en su más reciente entrega “Debo olvidar que existí”, un rostro inédito de la cuentista, novelista y dramaturga Elena Garro (Puebla, 11 de diciembre de 1916-Ciudad de México, 22 de agosto de 1998).
Esta obra explora con maestría periodística la figura de Elena Garro y su destino errante a partir de una profunda investigación que incluye entrevistas, correspondencia, archivos históricos, personales y fotográficos, hasta hoy desconocidos. Rafael Cabrera sigue las pistas que dejó Garro en sus múltiples y frenéticas huidas, tanto reales como imaginarias.
En la trama aborda el papel que la autora de “Los recuerdos del porvenir” tuvo durante el movimiento estudiantil de 1968, y sostiene que asegurar que “delató” a los intelectuales es insistir en un lugar común y hablar sin conocer su caso. Así pone en manos del lector una historia poco conocida y al mismo tiempo crucial en la vida cultural y política del país.
Cabrera dice: “Este libro tiene una desventaja: Nunca conocí ni entrevisté a Elena Garro. O quizá sea uno de sus atributos, una distancia necesaria para entender a un personaje enigmático y contradictorio. Conozco los arrebatos que la figura de Garro enciende, el desprecio que escupe sobre su nombre y el afecto que adultera la razón al hablar de ella”.
El autor, quien ha publicado en periódicos, revistas y portales, y es coautor de “La casa blanca de Enrique Peña Nieto”, ha buscado que este reportaje no sea una defensa ni una sentencia de Elena Garro. Ante todo, ha querido reconstruir y entender la historia llena de incongruencias, confusiones y silencios de una autora capital para la lengua española.
En su momento, el escritor Emmanuel Carballo señaló que “la imagen más bella de Elena Garro es la del escritor en contra de la sociedad. Aunque merezca todos los homenajes, yo la prefiero como una escritora maldita y mítica, autora de una obra perdurable, muy original y distinta”. Ciertamente, Elena Garro despierta pasiones.
Como muchos escritores, Elena Garro construyó su universo literario a partir de sus propias vivencias. Por la diversidad de sus temáticas, la forma de crear y dar vida a sus personajes y su habilidad retórica para contar historias, es considerada por la crítica especializada mundial como una de las mejores escritoras mexicanas del pasado siglo XX.
El libro de cuentos “Andamos huyendo Lola” (1980) evoca la experiencia paranoica que vivió. “El niño perdido” incluido en dicho volumen, se sitúa en la calle de Niño Perdido (hoy Eje Central Lázaro Cárdenas), en donde un pequeño se apropia de ese nombre cuando decide huir de su casa y escapar de las palizas, borracheras y maltratos de sus padres.
Elena Garro cuenta con una amplia obra por la que fue reconocida con los premios de Dramaturgia “Juan Ruiz de Alarcón” 1994 y Bellas Artes de Narrativa Colima para Obra Publicada 1996, así como el “Xavier Villaurrutia” 1963 por “Los recuerdos del porvenir” y el “Sor Juana Inés de la Cruz” 1996 por su enorme “Busca mi esquela/Primer amor”.
También escribió guiones cinematográficos y colaboró en publicaciones como Casa del Tiempo, La Palabra y el Hombre, México en la Cultura y Revista de la Universidad de México. Entre su obra brillan los libros de cuentos “La semana de colores” y “Andamos huyendo Lola”, así como las novelas “Los recuerdos del porvenir”, “Testimonios sobre Mariana”, “La casa junto al río” y “Un corazón en un bote de basura”.
jram