Lo que se está configurando en el Estado de México es una alianza opositora postelectoral; para defender el voto, pues.
Equivocadamente se ha dicho que el PRD pretende una alianza con el PAN, el Movimiento Ciudadano, el Partido del Trabajo y hasta con Morena, para ganar la elección al PRI.
La realidad es que los dirigentes de los partidos sí han conversado sobre una alianza postelectoral para defender el voto, pues consideran que el PRI hará todo lo legal e ilegal que sea necesario para no perder la gubernatura del Estado de México.
Esta sociedad partidista desde luego que tendrá un costo, que se elevará o disminuirá dependiendo del tamaño del conflicto que los dirigentes creen es inminente.
Y es que a 17 días de la elección, las encuestas –las serias- no muestran un claro favorito por más que el PRI diga que su candidato lleva la ventaja y que Andrés Manuel López Obrador asegure que la ventaja de su Delfina Gómez es de 10 puntos sobre Alfredo del Mazo.
Las encuestas apuntan a una carrera parejera, en la que compite la alianza del PRI-Verde-Nueva Alianza y PES en contra de Morena; rezagados, el PAN de Josefina Vázquez Mota y el PRD de Juan Zepeda, el único que muestra crecimiento después de los dos aburridos debates.
Si las negociaciones –nada es gratis en este mundo- concluyen satisfactoriamente, es probable que ésta se replique también en Coahuila y Nayarit.
En este último estado, sin embargo, parecería innecesaria ante la ventaja de siete puntos que las encuestas conceden al candidato del PAN, Antonio Echevarría Jr., sobre el priista Manuel Cota.
Pero por si las dudas…
La campaña de Alfredo del Mazo no prendió y no prenderá.
Por miedo o precaución, el candidato priista ha sido llevado a eventos “masivos’’ con auditorios previamente seleccionados, en lugares esterilizados políticamente para que no tenga encuentros indeseables con simpatizantes de la oposición.
Ha sido una campaña sui géneris, en la que ni siquiera ha tenido vocero –la información la maneja directamente el Comité Nacional del PRI- y en la que ni siquiera fluye la información diaria de los actos.
Con todo y ello, Del Mazo cree que la estrategia le funciona bien y que ganará el próximo 4 de junio.
Si no, ya tiene a sus presuntos responsables.
Hoy, por cuarto día consecutivo, habrá restricción vehicular por los altos índices de contaminación en el Valle de México.
Desde que se tomó la decisión de aplicar el programa Hoy No Circula, es la primera vez que se hace cuatro días seguidos.
¿Qué pasa cuando ni siquiera sacando de la circulación a más de 250 mil vehículos diarios la contaminación no cede?
El programa requiere una revisión, sin duda, que incluya el transporte de carga y hasta de pasaje, los que más contaminan, a pesar de las restricciones.
¿Es culpa de Eolo y Ehécatl o de nuestras autoridades?
aarl