El presidente de la Mesa Directiva del Senado, Pablo Escudero Morales, consideró impostergable la aprobación de un marco regulatorio a las Fuerzas Armadas, luego de que el Ejército mexicano y la Policía Estatal de Guerrero tomaron el control de la seguridad pública en el municipio de Zihuatanejo, ante la infiltración del crimen organizado en la policía municipal.

 

El legislador del Partido Verde reiteró que eso es una muestra clara de la urgencia para que el Congreso inicie, de manera inmediata, la discusión de la Ley de Seguridad Interior.

 

Aseguró que los tiempos actuales exigen tanto a los gobernadores, como al Congreso de la Unión, no eludir sus respectivas responsabilidades y comenzar la discusión de un marco legal que garantice que las autoridades locales retomen sus competencias en materia de seguridad, con cuerpos policiales confiables y eficaces, a fin de permitir la transición gradual y el regreso de las Fuerzas Armadas a sus cuarteles.

 

En días recientes, soldados del 75 Batallón de Infantería del Ejército y agentes de la Policía Estatal de Guerrero desarmaron y encuartelaron a la policía local de Zihuatanejo, en la Costa Grande del estado, por estar presuntamente infiltrados por la delincuencia organizada; además, se detectaron 42 personas que, sin formar parte de la corporación municipal, portaban armas, uniformes e insignias oficiales.

 

Ante ello, el presidente del Senado presentó una excitativa a los presidentes de cinco comisiones para dictaminar a la brevedad las dos iniciativas que se tienen en el Senado sobre Seguridad Interior y que fueron presentadas una por el senador Roberto Gil Zuarth, del PAN, el 19 de septiembre del 2016, y la otra por el senador Miguel Barbosa, del PT, el 11 de enero pasado.

 

Además, en la Cámara de Diputados existe una propuesta de dictamen sobre seguridad interior que ha circulado entre los integrantes de la Comisión de Gobernación; sin embargo, hasta el momento no se han logrado los consensos entre los grupos parlamentarios.

 

aarl