El Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) propuso una serie de recomendaciones para reducir los niveles de contaminación en el Valle de México.
En un comunicado, la CCA señaló que además de las restricciones vehiculares se debe considerar la entrada a clases y trabajos de forma escalonada, hacer un reordenamiento territorial, y establecer políticas públicas sobre el uso y emisiones de motocicletas.
Planteó reubicar a trabajadores, tanto de la iniciativa privada como del sector federal, en sucursales cercanas a sus viviendas e incrementar la movilidad mediante la sincronización de semáforos.
Ademas recomendó aumentar la frecuencia y el número de vehículos de transporte colectivo y realizar una verdadera gestión ambiental a nivel de cuenca atmosférica en el Valle de México.
Asimismo revisar las normas oficiales de calidad del aire y el diseño de planes de contingencia adecuados a las condiciones locales, contribuir como sociedad mediante la modificación de los estilos de vida, y exigir y ser corresponsables en la protección al ambiente.
También reducir emisiones por combustión residencial a partir del quemado eficiente en calentadores de agua, uso de energías alternas para este fin y reducción de fugas de gas LP y controlar las emisiones de compuestos orgánicos volátiles.
La institución explicó que el deterioro de la calidad del aire en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) se relaciona con diferentes factores como la densidad poblacional, el nivel de desarrollo económico, el consumo energético y la industrialización.
De la misma manera por el volumen de emisiones de contaminantes, la química de la atmósfera, los incendios forestales, quemas agrícolas y las condiciones meteorológicas, entre otros.
Refirió que los días subsecuentes, del 16 al 19 de mayo, y ya con la aplicación de la Fase 1 de la Contingencia Ambiental que reduce la circulación vehicular, otra vez se rebasaron los 150 Imeca, con niveles mayores al registrado el 15 de mayo.
Esto, detalló, se debe a un fenómeno meteorológico común que es un sistema de alta presión que ha estado presente desde el 15 de mayo y ha influido en los niveles de calidad del aire.
Dicha condición ha favorecido una atmósfera estable con cielos despejados, temperaturas relativamente altas para la media típica del Valle de México, y vientos débiles que no han permitido la ventilación de contaminantes.
Esto a su vez ha generado la producción fotoquímica de contaminantes secundarios como el ozono, que alcanzan sus valores máximos después del mediodía.
Ante esa problemática, el CCA dijo que los tres niveles de gobierno deben asumir las tareas que les corresponden como monitoreo de la calidad del aire, conservación y protección de los recursos naturales.
Además la reducción de emisiones precursores de ozono, partículas suspendidas y gases de efecto invernadero, así como el control de incendios forestales y la protección a la salud de la población.
otm