Una bomba explotó hoy en un hospital militar de Tailandia causando al menos 24 heridos, coincidiendo con el tercer aniversario del golpe de Estado castrense que derrocó a un gobierno elegido de forma democrática para dejar el control absoluto del país en manos de los militares.
“Según los primeros elementos de la investigación, puedo decir que se trata de una bomba, pues se encontraron restos de cable y baterías en el hospital Phra Mongkutlao de Bangkok”, informó a la prensa el general Srivara Rangsibhramanakul, subcomisario de la policía tailandesa.
La mitad de los lesionados son militares retirados, dado que el artefacto estalló cerca de la sala de espera de pacientes que esperaban su turno para ser atendidos.
La pequeña carga explosiva estaba oculta en un jarrón con flores artificiales que se encontraba en una sala que llevaba el nombre del viceprimer ministro y ministro de Defensa, el general Prawit Wonsuwan, según el diario tailandés The Nation.
“Ante la proximidad del tercer aniversario de la asonada militar, algunos grupos intentan desacreditarnos”, dijo el general Prawit, quien explicó que dichos grupos están formados por una o dos personas cuyo objetivo es promover la inestabilidad.
Hasta ahora se desconoce quién está detrás de ataque o si guarda alguna relación con el aniversario del golpe de Estado militar de 2014, que derrocó el gobierno de Yingluck Shinawatra para instalar una junta que ha logrado consolidarse mediante la confección de una nueva Constitución que blinda a los militares en el poder.
Organizaciones de derechos humanos han denunciado que tres años después de golpe de Estado, la Junta sigue persiguiendo a los críticos pacíficos del gobierno, prohíbe la actividad política, censura a los medios de comunicación y asfixia la libertad de expresión.
“La nueva Constitución blanquea todas las violaciones de derechos cometidas por la Junta, asegurando que los líderes militares puedan seguir cometiendo abusos sin miedo a ser perseguidos”, señaló recientemente Human Rights Watch (HRW).
aarl