La Unión Europea (UE) cumplió hoy la última formalidad necesaria para el inicio de las negociaciones de la separación de Reino Unido al aprobar el mandato del excomisario francés Michel Barnier, que conducirá el proceso en nombre de los 27 países que permanecen en el bloque.
“Estamos listos y bien preparados. Tenemos un mandato claro. Todas las estructuras están dispuestas”, anunció Barnier en rueda de prensa, luego de una reunión con los ministros europeos de Asuntos Generales.
El negociador en jefe por la UE pretende dar inicio a las pláticas bilaterales el próximo 19 de junio, con vistas a presentar un primer informe sobre el proceso el 22 de junio, exactamente un año después del referéndum en el que la mayoría de británicos votó por abandonar la UE.
De acuerdo con su mandato, Barnier deberá dar prioridad a aclarar la situación de los cerca de cuatro millones de ciudadanos europeos que residen en Reino Unido y británicos que viven en otro país de la mancomunidad.
La UE quiere que todas las personas que han residido legalmente en Reino Unido durante cinco años conserven de por vida los derechos adquiridos, aunque ese período se complete después de la conclusión de la separación de Londres de la mancomunidad, conocida como Brexit.
Ello incluye el derecho a residencia permanente, a asistencia médica y a educación.
La primera fase de la negociación también se dedicará a cifrar el monto que Londres deberá abonar a la UE por los compromisos financieros asumidos en el último marco presupuestario multianual, así como para cubrir los costos específicos que serán generados por su salida del bloque.
La Comisión Europea (CE) estima el valor en 60 mil millones de euros (más de 67 mil millones de dólares), una cifra refutada por el gobierno británico.
Otro tema prioritario será la gestión de la frontera entre Irlanda del Norte, que pertenece a Reino Unido, y la independiente República de Irlanda.
Los Veintisiete exigen que se mantenga una frontera “blanda”, que permita la libre circulación de bienes entre las dos partes y que no ponga en riesgo los acuerdos de Viernes Santo, que pusieron fin a años de guerra civil y religiosa.
Sólo después de alcanzado “suficiente progreso” en esas tres áreas la UE aceptará pasar a la segunda fase de negociación, dedicada a su futura relación con Reino Unido.
Las dos partes tienen hasta el 29 de abril de 2019 para llegar a un acuerdo final, fecha en la que las leyes europeas dejarán de aplicarse en el territorio británico.
aarl