La semana pasada se caracterizó por movimientos de mayor volatilidad en los mercados que en primera instancia llevaron a alzas rápidas a indicadores como el VIX, pero que al final no lograron generar rompimiento presentando disminuciones también con cierta velocidad. Es la segunda llamada en el año en este tipo de movimientos. ¿La tercera será la vencida?

 

 

Los problemas políticos por los riesgos y consecuencia de una probable obstrucción de la justicia en Estados Unidos y Brasil generaron ajustes en los mercados, y aunque recuperaron terreno jueves y viernes, el balance semanal fue negativo en las bolsas.

El dólar cedió terreno frente a la canasta de divisas. Por un lado opacó el factor político, y en contraparte, la Zona Euro viene mostrando diversos indicadores que mantienen un buen ritmo en su actividad económica y han llevado a una apreciación del euro importante hasta niveles de 1.12 dólares.

En Brasil, el tema del presidente Michel Temer llevó a registrar grandes caídas de la bolsa y de su divisa, el real brasileño, mientras que las tasas de interés se presionaron al alza fuertemente. En este sentido es increíble que todo el trabajo generado por el Banco Central de Brasil, que con su política monetaria ha venido ayudando a reducir el riesgo inflacionario, ha provocado que la economía empiece a caminar y dar pasos a su salida de la recesión y, de nuevo, temas políticos manchen el trabajo y echen a perder todo este esfuerzo.

A estos eventos políticos hay que sumar y mantener en el “radar” el riesgo geopolítico que se vive con Corea del Norte que sigue con lanzamiento de misiles, pero que hasta ahora sólo ha quedado en calificativos y amenazas por parte de Estados Unidos y el Consejo de Seguridad de la ONU.

En México, mientras tanto, la bolsa vivió momentos de ajustes rápidos y a pesar de su recuperación terminó con un balance semanal negativo. El peso mexicano en la parte interbancaria se presionó hasta niveles de 19.20 para terminar en 18.72 y concluir con una apreciación de 0.4%. No obstante, empieza a sentirse el nerviosismo a dos semanas de las elecciones en varios estados de la República, pero destaca el Estado de México, que servirá para visualizar lo que podrían ser las votaciones de 2018.

Pero, además, se tuvo la reunión y decisión del Banxico que aumentó la tasa de interés en 25 puntos para llevarla a 6.75%. Para una buena parte del mercado fue sorpresivo, porque a pesar de que aún existen condiciones en el balance de riesgo inflacionario, habíamos considerado que la estabilidad cambiaria en un marco de lateralidad entre 19.30 y 18.46, el movimiento más estable en la curva de tasas de interés (hasta ese momento) y la minuta de la reunión pasada, en la que manifestaba la alineación nuevamente a la postura de la Fed para mantener los spreads entre tasas de ambos países, generarían que la decisión se fuera hasta junio; sin embargo, dio un paso más, acumulando ya 100 puntos base de aumento en lo que va de 2017.

Esta semana se seguirá la visita a Medio Oriente y Europa del presidente Trump, la reunión de la OPEP y algunos datos importantes tanto en nuestra nación como en Estados Unidos, así como la información relacionada al PIB del primer trimestre del año. Todo esto, además de seguir con los procesos de investigación ligados a la posible obstrucción de la justicia en estos países mencionados al principio.