Un menor, identificado como Quinny, fue grabado por su mamá, mientras su papá le daba valor para aceptar que jalaran su diente flojo amarrado con un hilo desde una puerta.

 

El hecho fue registrado en Canadá y aunque parecía ser traumático llegó a buen fin con carcajadas; gracias al hermano pequeño de Quinny, Dylan.

 

El hermano menor, en medio del llanto de Quinny, con el diente atado a la puerta; tomó su espada y dio un golpe que tensó el hilo y en un breve instante le arrancó la pieza que estaba floja.
La sorpresa para el afectado es que no fue nada doloroso.

 

 

DCA