El Gobierno federal tiene claro que debe imponer una verdadera estrategia contra el robo de hidrocarburo, y para ello tiene pensado acelerar diversas acciones e investigaciones que no necesariamente iniciarán contra los grupos de delincuencia organizada o los llamados huachicoleros.
Estas acciones iniciarán con la investigación de al menos 180 empleados de Pemex que pudieran estar auxiliando a los grupos de la delincuencia organizada a ordeñar combustible de manera ilegal, pero también se investiga a empleados y funcionarios de alto rango que pudieran estar involucrados en el robo de hidrocarburo a gran escala.
¿A qué me refiero? Las autoridades de Pemex tienen elementos para pensar que el robo de hidrocarburo al menudeo, si bien es un gran problema, no es el principal, ya que desde 2014 hay pruebas de que funcionarios coludidos con la delincuencia organizada han vendido hidrocarburo robado a diversas compañías estadounidenses.
Tal es el caso de los tres juicios que perdió Pemex ante una Corte de Houston, en los que demandó que 23 compañías petroleras estadounidenses y seis personas se habían coludido para comprar y distribuir combustible mexicano que fue robado por cárteles del narcotráfico en la región petrolera Cuenca de Burgos (Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila).
Este caso si bien se perdió, permitió que Pemex se percatara que hay una gran infraestructura y filtración de datos y operaciones que permitió a las organizaciones delictivas vender a gran escala hidrocarburo a 23 empresas norteamericanas.
Los funcionarios y empleados que ya están siendo investigados van desde choferes, operadores de bombeo, ingenieros de operación y subdirectores de área de Guanajuato, Tabasco, Tamaulipas, Sinaloa, Nuevo León y Puebla.
En años pasados, Pemex ha logrado fincar responsabilidad a 130 ex empleados justo por el robo de hidrocarburo; esos trabajadores, en su mayoría, laboraban en Pemex Refinación, ahora llamada Pemex Logística.
Estos empleados que fueron consignados a las autoridades, más los que hoy están siendo investigados, se presume que dieron información sobre horarios específicos de la presión y paso de combustible por los ductos de Pemex, así como también de las ubicaciones y mapas de ductos específicos.
En Estados Unidos, Pemex entregó a la Corte de Houston un documento en el que explicó los métodos y formas en que funcionarios e integrantes del Cártel del Golfo y de los Zetas extrajeron combustible y cómo es que a gran escala lo vendieron a empresas de Estados Unidos, lo que demuestra que el mayor problema no es el robo hormiga y la venta al menudeo, sino la gran venta al mayoreo del combustible robado.
En otros procesos
El lunes le conté que el caso de los sobornos de la empresa Odebrecht podría complicarse en México, pues la compañía trata de llegar a un acuerdo con las autoridades mexicanas para evitar que dos días antes de las elecciones del Estado de México se conozca la lista de funcionarios y empresarios que recibieron sobornos por parte de la constructora.
El simple hecho de que Brasil dé a conocer la lista de funcionarios implicados en los sobornos en distintos países ha originado una fuerte negociación de la empresa con diversas naciones. Apenas ayer el acuerdo más cercano se complicó y es justo la negociación de Odebrecht con la justicia argentina. Y es que al igual que en México, las condiciones y exigencias de la empresa eran inaceptables.
Odebrecht pretende en México y Argentina, bajo cualquier método, impedir cualquier tipo de investigación sobre irregularidades en sus contratos anteriores o los que incluso pretende tener a futuro con los gobiernos a los que sobornó.
aarl