Torcuato es un ex striper, de 40 años de edad, que tuvo que abandonar su empleo, toda vez que el club privado donde laboraba prefiere gente joven. Pero, debido a que sus clientas lo siguieron buscando, ahora ofrece servicios sexuales privados en las calles de Filadelfia y Montecito.
Como él, un total de 20 adultos jóvenes ejercen la prostitución en las inmediaciones del World Trade Center, en la colonia Nápoles, delegación Benito Juárez. Se trata de varones bien parecidos y que van al gimnasio.
La mayoría son mexicanos, pero también hay un hombre holandés y otro de raza negra. Y por sus servicios cobran de mil a 10 mil pesos, dependiendo del número de mujeres y las especificaciones del servicio.
Torcuato, de 1.78 metros de alto y fornido, explicó que escogió esa zona para trabajar por la cercanía con el negocio donde trabajaba como striper, ya que algunas clientas al salir del establecimiento buscan servicios privados de bailes eróticos o relaciones sexuales.
“Son mujeres que conocí durante los años en los que trabajé en ese lugar”, afirmó Torcuato en una entrevista con 24 HORAS.
Además, este hombre que dejó trunca la carrera de derecho en la UNAM le pide a sus clientas que informen a otras mujeres sobre los servicios que ofrece y dónde lo pueden encontrar.
Las citas de Torcuato empiezan, por lo regular, después de las 23:00 horas. Y cada jornada comienza, por lo regular, con una agenda llena. Por el contrario, son pocas las ocasiones en las que camina a los alrededores del World Trade Center esperando a que le llamen o para acercarse a las mujeres que él estima que buscan una noche de diversión; si es así, se les acerca, platica con ellas y después les indica a que se dedica ofreciéndole sus servicios.
“La mayoría de veces a las mujeres que me acercó acceden a contratar mis servicios. Cuando no traen coche, las llevó en el mío a donde ellas quieran que se lleve a cabo el acto sexual; o si no, vamos a un hotel de la colonia Roma que me gusta mucho”, afirmó.
De acuerdo con datos de la organización civil sin fines de lucro e integrada por trabajadoras sexuales, en la capital en existen alrededor de 70 mil personas que ejercen la prostitución, 70% son mujeres, 25% transexuales y 5% son hombres, que equivale a tres mil 500 varones.
Contrastes para el placer
En la Ciudad de México también hay zonas donde los hombres se dedican a la prostitución, como en el parque de la Ciudadela, en la delegación Cuauhtémoc, donde al menos 100 varones, de viernes a domingo, ofrecen sexoservicio.
Alejandro es uno de los chicos que llega cada ocho días a las inmediaciones de la biblioteca México, para brindar servicios sexuales, cuyos costos van de 100 pesos a dos mil pesos, por sesión.
Por las tardes conduce un automóvil asignado a Uber, y los fines de semana, a partir de las 23:00 horas, estaciona su auto en la calle Enrico Martínez y espera a que llegue alguna mujer u hombre en busca de sus servicios. Asegura que la mayoría de sus clientes son parejas que quieren satisfacer fantasías sexuales.
También informó en una entrevista para 24 HORAS, que la mayoría de los hombres que ofrecen el sexo servicio en este lugar, no cobran y solo lo hacen por satisfacer su necesidad sexual; además un gran porcentaje de los varones lleva su automóvil, donde realizan el acto sexual.
aarl