Uno de los experimentos que parecía más extraño en eol mundo del tenis, es la unión de Djokovic como tenista y Agassi como entrenador, pero ayer tuvieron su primer match como dupla y el resultado fue una clara victoria sobre Marcel Granollers en tres sets. Parece que Rafa Nadal tendrá una dura competencia si aspira a levantar su décimo Grand Slam sobre tierra batida.

 

 

Fue un partido más trabajado que lo que refleja el marcador, en el que el español, 77 del mundo, un tenista acostumbrado a la tierra batida, obligó a Djokovic a elevar su nivel para ganar en tres sets.

 

 

“Ha sido un partido muy largo para ser a tres sets, físicamente ha sido muy difícil, pero he encontrado mi mejor juego en los momentos importantes”, señaló el serbio.

 

 

En los momentos clave no flaqueó Djokovic, que busca sus mejores sensaciones tras una temporada en la que los resultados han estado por debajo de su nivel habitual.

 
El de ayer fue el primer partido del serbio con Agassi presente, puesto que en Roma le asesoró por teléfono.

 

 

“Es un increíble honor tener a Agassi como entrenador. Es una gran oportunidad de mejorar muchas cosas. Cada día es especial con él”, dijo antes de añadir, en tono de broma: “Muchas cosas han cambiado este año para mí, pero nunca cambiaré de mujer. Te mando un beso, cariño”.

 

 

“Este año es especial. El año pasado gané Roland Garros por vez primera, uno de los torneos más importantes de mi carrera. Nunca olvidaré el apoyo del público francés, sobre todo en la final. Es maravilloso volver a la Chatrier”, dijo.

 

El siguiente partido de la dupla de moda será ante el portugués Joao Sousa.