La comediante Kathy Griffin expresó que fue demasiado lejos cuando apareció el martes en un breve video sosteniendo una cabeza decapitada y ensangrentada con la apariencia del presidente Donald Trump.
La comediante publicó un video en el que se disculpa por la imagen tomada de otro video, y expresó que era “demasiado perturbadora” y no era divertida.
El primer vídeo muestra a Griffin levantando lentamente la cabeza ensangrentada.
Originalmente describió el proyecto con el fotógrafo Tyler Shields como una “manifestación pseudoartística” de burla al mandatario.
En la grabación, Griffin pide a sus admiradores que la perdonen.
jram