El secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, afirmó hoy que su país “no le huye a una modernización” del tratado comercial con Canadá y Estados Unidos (NAFTA, en español TLCAN), pero no va a aceptar algo que signifique “menos integración” entre los países.
“No queremos que deje de ser un tratado de libre comercio”, que deje de servir “genuinamente” a ese fin, aseveró.
Videgaray participó hoy en Miami (EU) en una charla con el periodista Andrés Oppenheimer, en la que habló del muro que el presidente de EU, Donald Trump, quiere construir en la frontera con México, de Venezuela, del NAFTA y de las perspectivas de crecimiento de la economía mexicana.
Oppenheimer le preguntó también si en las próximas elecciones en México se sentirá el “efecto Trump” y las tesis nacionalistas y antiestadounidenses se verán favorecidas, a lo que Videgaray respondió que “el riesgo está ahí y es muy real”.
“Si el mexicano empieza a sentir una agresión permanente eso puede reflejarse en la política”, indicó.
Al mismo tiempo dijo que, en contraste con la retórica de Trump contra los inmigrantes, personalizada muchas veces en los mexicanos, en el periodo febrero-mayo de este año se ha producido un descenso en el número de mexicanos deportados desde EU, que cifró en un 27 % menos que en el mismo periodo de 2016.
Al mismo tiempo ha aumentado el número de detenciones con fines de deportación, según datos de los consulados mexicanos en EU y el departamento de Seguridad Interna de EU.
Tras recordar que en los ocho años de Presidencia de Barack Obama fueron deportados 2,8 millones de mexicanos, la cifra más alta de la historia, indicó que el cambio de la política migratoria con Trump es más “cualitativo” que cuantitativo.
“Ese cambio preocupa y genera temor en la comunidad mexicana en Estados Unidos. Hay mucho temor y desconfianza hacia la autoridad. Eso es grave”, indicó.
Videgaray firmó hoy en el consulado de México en Miami el acta de nacimiento de un niño de padres mexicanos que han querido que su hijo tenga su misma nacionalidad, una tendencia en aumento como medio de evitar la separación familiar en caso de deportación.
Sobre el muro de separación de México que Trump quiere construir y al que ya ha asignado una partida en su proyecto de presupuesto, aseveró que Estados Unidos como país soberano tiene el “derecho a proteger su frontera de la manera que considere”, incluso aunque su eficacia sea discutible.
No obstante, subrayó que no deja de ser “un gesto no amistoso” hacia su vecino del sur, el cual, dijo, de ninguna manera va a aceptar que el muro sea parte de la relación bilateral.
“No vamos a discutir el muro, no vamos a colaborar de manera alguna, ni financieramente ni de otra manera”, recalcó.
En cuanto a las negociaciones sobre el NAFTA dijo que por ahora son “constructivas”.
En este punto indicó que el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, recientemente habló con Trump por teléfono y, pese a haber anunciado que abandonaba las negociaciones, el mandatario estadounidense dijo querer seguir adelante y llegar a un “buen acuerdo tanto para Estados Unidos como para México”.
“Sobre esas premisas seguimos trabajando”, agregó el secretario de Relaciones Exteriores, quien indicó que si fracasasen las negociaciones, el impacto económico para exportadores y productores de EU sería “importante”.
Solo el estado de Texas le vendió a México en 2016 productos y servicios por 95.000 millones de dólares, recordó.
A su juicio, el NAFTA debe ser reformado para reforzar aspectos como la defensa del medio ambiente, la propiedad intelectual y los derechos laborales que, cuando se firmó hace 25 años, no eran tan importantes como ahora y también para abarcar sectores como el de la energía en México, que por mandato constitucional no podía incluirse.
El sector energético, ya abierto como consecuencia de las reformas impulsadas por el presidente Peña Nieto, es una de las causas de que la economía de México no haya crecido tanto como podría, dijo Videgaray.
El secretario aseguró que cuando se sientan los efectos de esas reformas, lo que lleva tiempo, México crecerá a mayor ritmo.
Si no se tiene en cuenta el sector petrolero, México ha venido creciendo a un promedio de más del 3 % anual en los últimos 10 años, aseveró.
JMS