El 22 de mayo pasado les comenté que el caso de la constructora Odebrecht podría quedar en la impunidad, y que los abogados de la empresa están buscando acuerdos con las autoridades mexicanas para evitar que se den a conocer los nombres tanto de los funcionarios de Pemex sobornados por más de 10 millones de dólares como de los directivos de Odebrecht que participaran en ello y que al menos en nuestro país obtuvieron los contratos de obras públicas.

 

En México esperábamos que el próximo 2 de junio, las autoridades brasileñas dieran a conocer el nombre de los funcionarios involucrados durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.

 

El lunes pasado nos enteramos que la Fiscalía de Brasil llegó a diversos acuerdos con la empresa constructora, y entre ellos está el de colocar diversos candados para la entrega de las investigaciones y archivos a las autoridades de los países que se vieron involucrados en diversos hechos de sobornos.

 

Uno de esos candados es que las pruebas que se entregarán deberán permanecer en secreto, es decir, que la información deberá estar reservada para el conocimiento de la opinión pública.
Pareciera que con ello no conoceremos los nombres de los 10 funcionarios y nueve ex funcionarios de Pemex que, se presume, recibieron el soborno y además de ello firmaron los contratos de las obras públicas.

 

Es decir, los funcionarios que durante la administración de Felipe Calderón realizaron los primeros contactos y abrieron la posibilidad de que la constructora iniciara los trabajos en México, como también los directivos que aceptaron sobornos por seis millones de dólares de 2013 a 2014, ya en la administración de Enrique Peña Nieto.

 

Funcionarios del Gobierno federal confirman que la Fiscalía de Brasil les notificó el 27 de mayo pasado que sí entregaría toda la documentación de sus investigaciones. Y que esto lo harían en dos partes. La primera entrega será hoy y contendrá la información inicial del comienzo de todas las investigaciones, archivos y expedientes. La segunda entrega será el próximo 3 de junio y ahí vendrán los videos de los interrogatorios a los directivos de Odebrecht y, por tanto, la lista de los funcionarios involucrados en los sobornos.

 

Lo interesante es que efectivamente la información estará reservada para la opinión pública, pero las autoridades mexicanas no se encuentran impedidas para continuar sus investigaciones e incluso concluirlas en caso de no llegar a ningún acuerdo reparatorio con Odebrecht.

 

Si existe voluntad de juzgar al menos a los funcionarios mexicanos de Pemex involucrados en los sobornos, la PGR no deberá tardar mucho en cerrar el caso. Pues desde hace dos meses tienen claro quiénes son los que firmaron los contratos sobre dos asignaciones directas y una ampliación de obras por más de mil 200 millones de dólares.

 

Por lo que las pruebas entregadas por la Fiscalía de Brasil sólo servirán para confirmar quiénes recibieron los sobornos y cuáles fueron las obras públicas que en específico entraron dentro de los actos de corrupción.

 

Nos cuentan que hasta el martes pasado, las negociaciones con Odebrecht y las autoridades de la PGR seguían abiertas y no se había llegado a un acuerdo final. Los abogados de la constructora han ofrecido un sinnúmero de acuerdos que ahora están permitidos en el Nuevo Sistema de Justicia Penal.

 

Lo cierto es que la secrecía de los nombres de funcionarios mexicanos involucrados está reservada, al menos, hasta que concluya la investigación de la PGR o incluso hasta el momento en que se capture a uno de estos funcionarios y se le logre vincular a proceso.

 

Nos dicen que el peligro para no conocer estos nombres en la opinión pública no está en la secrecía solicitada por Brasil, sino en las negociaciones que pudieran tener estos funcionarios de Pemex con la PGR para llegar a un acuerdo reparatorio o que Odebrecht logre, como en otros países, llegar al precio de un “justo acuerdo”.

 

aarl